Son numerosas las ocasiones en las que se debe realizar algún tipo de sedación durante el tratamiento del paciente pediátrico. Además, en muchas ocasiones, también se utilizan para mejorar la tolerancia ambiental y aumentar el confort de estos.
Por ejemplo, la sedación puede ser muy útil en pacientes que requieren ventilación mecánica, ya que facilitan la sincronía respiradora, mejorar la oxigenación y prevenir la extubación accidental.
Pero a pesar de todos los beneficios de la sedación, no debemos pasar por alto que estos medicamentos no proporcionan analgesia y que usados en exceso pueden ser perjudiciales para el paciente, aumentando el tiempo de necesidad del tratamiento e incluso, se relaciona con la aparición de síndrome de abstinencia y de delirium.
Para el paciente pediátrico, el ambiente extraño y desconocimiento sobre el tratamiento que van a recibir genera un gran estrés y ansiedad que en muchas ocasiones no es fácil distinguir del dolor. Esta situación favorece el riesgo de exceso de sedación.

Debido a los últimos estudios obtenidos, donde se ha establecido una clara relación entre el exceso de sedación y los diferentes efectos adversos y complicaciones, se recomienda el uso de una sedación ligera, sobre todo en adultos, incluso para procedimientos con elementos invasivos como un tubo endotraqueal.
La sedación es el estado de transición entre el individuo consciente y la pérdida de consciencia. Esta transición se produce como un continuo, sin etapas intermedias. De asociarse a una inhibición del estímulo doloroso hablaremos de sedoanalgesia.
ANALGESIA VS. SEDACIÓN
A pesar de que los fármacos utilizados como analgésicos y sedantes son, en general, seguros, existe la posibilidad de potenciales efectos adversos, sobre todo, una vez que ha cesado el dolor y la ansiedad. Tan sólo un 8% de todos los efectos adversos ocurren después del procedimiento. Los efectos adversos más graves ocurren dentro de los 25 minutos tras la última dosis de medicación.
Por este motivo, tras el procedimiento y, antes de ser dado de alta, es necesaria la observación clínica y de constantes vitales del paciente hasta la recuperación al estado basal del paciente.
Para evitar estos efectos adversos se debe mantener el nivel de sedación lo más superficial posible al mismo tiempo que nos permita mantener al niño confortable, evitando la sedación profunda salvo que la situación clínica lo requiera.
Si bien es muy importante disponer y seguir de protocolos de sedoanalgesia que unifiquen los criterios de actuación, cada caso debe tratarse con una sedación individualizada que se revise en función de la situación clínica y que debe ser independiente del grado de analgesia necesario.
Se deben modificar las dosis de sedante y analgésico de forma independiente según los objetivos clínicos.
Analgesicos más utilizados
- Barbitúricos: deprimen el sistema nervioso central produciendo sedación y sueño. No tienen efecto analgésico y, por el contrario, pueden aumentar el dolor. Por tanto, nunca están indicados como fármacos únicos en métodos invasivos que causen dolor. Son útiles para lograr la sedación cuando no se requiere analgesia. Sus efectos secundarios más importantes son: hipotensión, depresión respiratoria y apnea. Los más utilizados son: el pentotal y el fenobarbital.
- Benzodiacepinas: tienen acción sedante, hipnótica, ansiolítica y relajan el músculo. No producen analgesia. Los más utilizados en pediatría son: el diazepam y el midazolam (acción corta con rápido inicio de acción). Los efectos secundarios incluyen: sedación excesiva, ataxia, confusión, excitación paradójica, depresión respiratoria, hipotensión y bradicardia.
- Ketamina: produce una estado de trance, con: sedación, amnesia, analgesia e inmovilización, preservándose habitualmente el tono de los músculos de la vía aérea superior, los reflejos protectores de la vía aérea y la respiración espontánea. Por su rápido inicio de acción, duración relativamente corta de su efecto y excelentes propiedades sedoanalgésicas, se utiliza frecuentemente para procedimientos dolorosos cortos. Puede producir alucinaciones desagradables.
En el 49% de los casos la sedación digital es más adecuada que el midazolam.
CÓMO REDUCIR LOS RIESGOS DE LA SEDACIÓN, SIN RENUNCIAR A SU EFECTO
En los últimos años, ha crecido el interés por el uso de la realidad virtual como método de reducción del dolor. Esto se debe en gran parte a que debido a que la “tarea” de distracción que realiza consume gran parte de los recursos cognitivos, existe una menor capacidad cognitiva disponible para procesar el dolor por parte de los pacientes.
La realidad virtual permite a las personas sumergirse en un entorno tridimensional simulado por ordenador. Esta distracción ha demostrado ser eficaz para reducir el dolor en diferentes procedimientos médicos al proporcionar información multisensorial que ayuda a la persona a sumergirse por completo en el mundo simulado.
¿CUÁNDO EMPLEAR LA SEDACIÓN DIGITAL?
Las aplicaciones de la sedación digital en el ámbito sanitario son múltiples, desde la distracción hasta la sedación profunda. La variedad de procedimientos y usos no está limitada y se puede combinar con diferentes anestesias y analgesias durante los procedimientos médicos.
Así pues, la sedación digital se puede utilizar como una herramienta de distracción durante los procedimientos médicos que a menudo se realizan sin sedación, así como los momentos incómodos para los pacientes que no necesariamente impliquen dolor físico como el perioperatorio. Y en ocasiones, también se utiliza antes de la cirugía para calmar a los pacientes, durante para mantener a al paciente tranquilo y quieto, y después para manejar los síntomas postoperatorios.

¿POR QUÉ OPTAR POR LA SEDACIÓN DIGITAL?
La sedación digital ha demostrado ser un método seguro y eficaz para la realización de procedimientos médicos reduciendo la dosis de medicación sedante.
Así pues, los pacientes han experimentado una reducción del estrés y el dolor durante la realización de los tratamientos en el entorno clínico debido a la disociación, creando así una percepción de un tratamiento más rápido y cómodo sin necesidad de efectos secundarios.
Algunos de los datos más significativos son:
- La sedación digital sustituye con éxito en el 80% de los casos el midazolam en las cirugías con Anestesia Loco regional.
- En el 49% de los casos la sedación digital es más adecuada que el midazolam.
- La sedación digital produce un 85% menos de apneas durante cirugías con Anestesia Loco regional.
- Reducción del tiempo de la cirugía en un 11%.
- Por parte del personal médico y de gestión se ha demostrado una mejora del flujo de trabajo y de los resultados clínicos, ya que, la sedación digital puede reducir significativamente el uso de la medicación al tiempo que garantiza la seguridad y el bienestar del paciente.
- Esta mejora del flujo de trabajo impacta directamente en los costes de la gestión de centros médicos al permitir reducir los costes en medicación, tiempo, sin renunciar a una mejora de la calidad de la atención y seguridad del paciente.
No han sido reportados efectos secundarios o adversos en el uso de la Sedación Digital.
Se puede concluir que la RV se considera efectiva para disminuir los niveles de ansiedad y percepción del dolor en niños que se exponen a técnicas invasivas
¿Quieres aprender más sobre anestesia PEDIÁTRICA?
Descubre todos los recursos para profesionales disponibles en www.anestesiapediatricaonline.es
Bibliografía
- Bodlander FMS. Deaths associated with anaesthesia. Br. J. Anaesthesia 1975; 47: 36-40
- Solsona B, Rull M. Evaluación Preoperatoria. Factores de Riesgo Anestésico. Escalas de Riesgo. Secció de Avaluació Preoperatòria (SAP) de la Societat Catalana d’Anestesiologia, Reanimació i Terapia del Dolor (SCARTD). www.scartd.org/sap
- Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación. Sección de Hemostasia, Medicina Transfusional y Fluidoterapia Perioperatoria. Guía Clínica de fármacos inhibidores de la hemostasia y anestesia regional neuroaxial. Rev Esp Anestesiol Reanim 2005;52:413-20
- Nolent P, Laudenbach V. Sedation and analgesia in the paediatric intensive care unit. Ann Fr Anesth Reanim 2008;27(7-8):623-32.
- Enea, V., Dafinoiu, I., Opriş, D., & David, D. (2014). Effects of hypnotic analgesia and virtual reality on the reduction of experimental pain among high and low hypnotizables. The International Journal of Clinical and Experimental Hypnosis, 62, 360–377.
- Gallego C, Martínez MJ, Guerrero N, Romero I, García F, Manzano MV Manejo del dolor en el paciente oncológico pediátrico y factores que influyen en su percepción. Revista Cubana Farm 2015;49:394-4118.
- Gómez I, Flujas-Contreras J, Ruiz-Castañeda D, Castilla D. A Virtual reality-based psychological treatment in long-term hospitalization: a case study. Clinical Case Studies 2018;18:3-17. doi: 10.1177/15346501187991969.
- Gold J, Mahrer N. Is virtual reality ready for prime time in the medical space? a randomized control trial of pediatric virtual reality for acute procedural pain management. J Pediatric Psychol 2017;43:266-75. doi: 10.1093/jpepsy/jsx12910.
- Méndez X, Orgilés M, López-Roig S, Espada J. Atención psicológica en el cáncer infantil. Psicooncología 2004;1:139-54.11.
- Espinoza M, Baños R, García-Palacios A, Botella C. La realidad virtual en las intervenciones psicológicas con pacientes oncológicos. Psicooncología 2013;10:247-261. doi: 10.5209/rev_PSIC.2013.v10.n2-3.43447
0 comentarios