El médico e inventor franco-croata, fallecido en 2020, deja un legado indiscutible en el mundo médico.
La atención a los supervivientes de un accidente de avión en 973 le dio la idea para el desarrollo de la conocida CPAP de Boussignac, y desde entonces, el doctor no paró de trabajar en el diseño de material médico que fuera capaz de salvar vidas, que fuera versátil, aplicable en emergencias y con una rápida curva de aprendizaje.
Hoy, ante la Covid, vemos como el trabajo de Boussignac nos permite hoy disponer de una amplia gama de soporte ventilatorio seguro.