El proyecto Flebitis Zero no recomienda sustituir los catéteres periféricos de forma sistemática, pero… ¿Por qué no siempre se cumple?
Cada nueva punción puede deteriorar el capital venoso del paciente, por ello, debemos intentar reducirlas en la medida de lo posible.
Son muchas las razones por las que podemos llegar a colocar más vías de las recomendadas, una línea que se complica, un tratamiento que se alarga o la sobrecarga de trabajo son algunas de las circunstancias que pueden hacer que haya que realizar una nueva punción.
No obstante, hay veces que podemos evitarlo. En este artículo hablaremos de la infusión de múltiples fármacos IV por vía periferia, concretamente a través del catéter corto y porqué las rampas pueden suponer un problema para la salud del paciente y aumentar los reemplazos de este.
Catéter periférico corto
La inserción de catéteres periféricos cortos, el procedimiento invasivo más común en los hospitales de todo el mundo está relacionado con una variedad de complicaciones y una inaceptable tasa de fracaso de entre el 35% y el 50%, incluso en las mejores manos.
La anterior cita está extraída de un artículo de mayo/junio de 2015 publicado en la revista “Journal of Infusion Nursing”.
El acceso vascular es una de las prioridades más importantes a la hora de atender a la mayoría de los pacientes hospitalarios, más aún ante una emergencia hospitalaria.