Cómo evitar un nuevo colapso de las residencias de ancianos en la segunda ola de la pandemia

Por José Manuel Carratalá

16 Nov, 2020
Ebook «Prácticas sanitarias durante la pandemia Covid-19 en España»

La situación de saturación sanitaria debida a la pandemia generó en la primera ola de la misma un verdadero problema en la atención a los mayores que viven en residencias de ancianos, personas muy vulnerables y en situación de riesgo elevado por la Covid que, sencillamente, no pudieron ser atendidas por unos servicios de salud saturados.

En esta segunda ola y con la voluntad de que no se repita una situación tan trágica como injusta, el doctor José Manuel Carratalá nos trae una propuesta sobre cómo puede hacerse una asistencia coordinada de los residentes de estos centros con el apoyo de la sanidad pública y una adaptación de los espacios, formación de los profesionales y uso de materiales que puedan ayudar al anciano en una fase inicial de la enfermedad.

El doctor Carratalá nos explica al comienzo de esta formación los problemas a los que se enfrenta nuestra sociedad en cuanto a la atención del paciente anciano:

  • El envejecimiento de la población y el incremento de esperanza de vida.
  • La comorbilidad asociada – la dependencia – el anciano frágil.
  • Falta de recursos pero dependiendo del tipo de gestión.
  • Diferentes formas de gestión; pública/privada.
  • Dentro de éstas dos los modelos cambian; autonomías, países, forma de entender la sanidad.
  • El gran problema de la formación/implicación del personal sanitario.

Las consecuencias de la primera ola en las residencias de ancianos

Más adelante, repasa algunos de los modelos de atención del paciente anciano, como el australiano, el alemán o el estadounidense, y se centra en entender por qué en España el incremento de la morbi-mortalidad secundaria al contagio y posterior desarrollo de la COVID-19, ha sido mucho más marcada en población mayor de 65 años con elevada dependencia, comorbilidad y todavía mayor si se encontraba institucionalizada

  • Demasiados fallecidos.
  • En muchas ocasiones en condiciones de “pobreza” asistencial y humana.
  • Sobrecarga y responsabilidad extrema del personal de residencias – sanitarios del sistema público.
  • Se demostró una falta de dotación y formación.
  • La soledad del anciano y de sus cuidadores.
  • Respuesta insuficiente y demasiadas veces, no dependiente del sistema sanitario; hacían lo que podían.

Cómo evitamos que la segunda ola vuelva a colapsar las residencias de ancianos

El doctor Carratalá hace en este punto una propuesta para dotar mejor a las residencias de ancianos, mejorar su comunicación con los Centros de Atención Primaria y formar a los equipos para un diagnóstico rápido y una intervención eficiente en la primera fase de la enfermedad:

  • Sistemas de diagnóstico y confirmación rápido; PCR (coordinación con atención primaria)
  • EPI completos para el personal de la residencia en contacto con casos confirmados.
  • Comunicación fluida con Centro de Atención Primaria de referencia ; coordinador médico, enfermería de gestión de casos.
  • Comunicación fluida con Hospital de Referencia; Servicio de Urgencias, Geriatría-Medicina Interna/UEI, Neumología, Medicina Preventiva, Unidades de Hospitalización a Domicilio.
  • Movilización eficaz de la Unidades de Atención Médica Urgente si fuera necesario.
  • Posibilidad de Aislamiento.
  • Medicación para atención urgente de patologías-complicaciones prevalentes ( fundamentalmente respiratorias).
  • Posibilidad de ofrecer  oxigenación convencional pero también de terapias no invasivas de fácil manejo y curva de aprendizaje mínima.
  • No quiero completar un tratamiento , quiero dar tiempo para la toma final de decisiones.

Tratamiento de la IRA hipoxémica en la residencia

El doctor también explica la importancia de comenzar el tratamiento cuanto antes, sin tener que esperar la Atención Primaria. Así, recomienda el uso de las Terapias No Invasivas, en concreto de la CPAP, por los siguientes motivos:

  • Eficacia en el tratamiento de la IRA hipoxémica.
  • Mínima curva de aprendizaje.
  • Control de la disnea en un paciente considerado en muchas ocasiones como no intubable.
  • Damos tiempo.
  • La toma de decisiones será mucho menos traumática.
  • Sólo dependiente de una adecuada dotación de gases para tratamiento prolongado.
  • -Posibilidad de rotación de terapias ( TAFCN).
  • En esta situación no concibo que se encuentre a la altura del oxigeno convencional en lo referente a dotación.

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Por

José Manuel Carratalá

Médico Adjunto Servicio de Unidad de Corta Estancia y Urgencias en el Hospital General Universitario de Alicante.

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