Reanimación cardiopulmonar primer interviniente: La última oportunidad que tiene un ser humano de continuar vivo

El número de reanimaciones cardiopulmonares y su supervivencia han sufrido un fuerte impacto negativo desde el inicio de la actual pandemia. Esto es fundamentalmente debido al riesgo de aerosolizaciones  y contagio que se puede producir durante la RCP. 

En este video, el Dr. José Ignacio Garrote; Medico de Emergencias de SESCAM, el Servicio de Salud de la Comunidad de Castilla La Mancha y miembro de la Secretaría de Emergencias Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias, nos presenta una breve, pero completa formación sobre la utilización de la B-Card para el primer interviniente.

Maneras de practicar la RCP básica

Tradicionalmente se han estudiado dos maneras de practicar la RCP básica, la cardiocompresión contínua (CCC) y la cardiocompresión interrumpida por la ventilación (el conocido 30:2). La supervivencia de ambas técnicas en la parada cardiaca es muy similar mediante estrategias diferentes. la CCC sola consigue un adecuado flujo constante de sangre hacia el corazón y el cerebro en detrimento de la ventilación, mientras que el 30:2 ventila a expensas de perder flujo sanguíneo, que es vital tanto para el corazón como para el cerebro. 

Inconvenientes

Sin embargo el 30:2 tiene además una serie de inconvenientes. Necesita de: 3 reanimadores, una buena sincronización y un entrenamiento adecuado, tiene un alto riesgo de aerosolización y es una técnica compleja con ciertos riesgos para el paciente como la insuflación gástrica entre otros.

Cómo realizar una RCP de calidad

Recientemente se ha estudiado la utilización de una presión de oxígeno en la boca del paciente como un modo de hinchar el pulmón que permita oxigenar al paciente y ventilarlo con las compresiones torácicas. Esta presión de oxígeno (CPAP en términos médicos) permite usar el pulmón como colchón de oxígeno, eliminando el gas de los pulmones al comprimir el tórax y volviéndose a llenar con esta presión de oxígeno durante la decompresión del tórax del paciente, permitiendo la CCC.

La combinación de esta presión de oxígeno y la CCC consigue obtener un adecuado flujo constante de sangre hacia el corazón y el cerebro (coronarias) y una correcta oxigenación del paciente.

La utilización de este método permite realizar de forma sencilla una RCP de alta calidad con tan solo 2 reanimadores. De forma que uno de los reanimadores solo se encarga de abrir la vía aérea y sellar la boca del paciente con este dispositivo (B-Card) y el otro realiza la CCC.

Esta técnica es muy fácil de aplicar de forma inmediata, no es necesaria la sincronización entre ambos reanimadores, es segura y evita el contagio, reduce el número de reanimadores y es muy eficaz.

Para usarlo solo hace falta:

  • Una mascarilla
  • Un filtro
  • Oxígeno
  • La B-Card, en un montaje inmediato sin margen de error.

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Por

Dr, José Ignacio Garrote Moreno

Médico en el servicio de emergencias SESCAM

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