Cuando el feto se encuentra dentro del útero, gracias a la envoltura del líquido amniótico, este puede cambiar de posición libremente. Sin embargo, al nacer, el recién nacido queda privado de esta protección y se ve expuesto a la influencia de la gravedad. Debido a la debilidad de su musculatura, el recién nacido se verá impedido para adoptar la postura más adecuada para su desarrollo y comodidad.

Este hecho, sumado a nuevos estímulos como la luz o el ruido, someterá al pequeño paciente a un estado de estrés y las consecuencias de este que debe ser disminuido mediante las buenas prácticas de los profesionales sanitarios (1).

Los cambios de posición son una práctica realizada de forma habitual en las unidades neonatales. Se aplican a todos los recién nacidos hospitalizados con el objetivo de brindar un posicionamiento fisiológico adecuado al paciente para (2):

• Disminuir la pérdida de calor al reducir la superficie corporal expuesta
• Evitar lesiones cutáneas por presión
• Proporcionar descanso y comodidad
• Favorecer la estimulación táctil
• Estimular el sistema vestibular y propioceptivo del recién nacido
• Rebajar la incidencia de apneas
• Prevenir posibles deformidades

Cambios posturales en prematuros

Sin embargo, los recién nacidos prematuros, son los pacientes más beneficiados en la aplicación de esta práctica. Los neonatos nacidos entre las 28 y 30 semanas de gestación, generalmente, carecen de tono muscular adecuado y su riesgo de desarrollar patrones de movimientos anormales y deformaciones esqueléticas es mayor que un recién nacido a término. Algunas de las deficiencias cognitivas, también, están relacionadas con problemas posturales y con una mecánica corporal incorrecta (2,3)

La postura correcta de los bebés prematuros contribuye a su correcto desarrollo motor. Además, esta favorece su adaptación al medio, facilita la termoregulación y, por tanto, le permite optimizar la energía que es necesaria para mantener sus funciones vitales contribuyendo como terapia no farmacológica a aliviar el dolor (2,3).

Posiciones Comunes

¿Pero cuál es la posición correcta en la que debe colocarse al recién nacido? El decúbito lateral es la posición de elección (1,4). Está recomendada en prematuros ya que permite la exploración (1). Consiste en el mantenimiento de los brazos y piernas flexionadas con las manos cerca de la cara y la espalda flexionada. Se recomienda usar elementos de contención alrededor del neonato que limiten la zona de los pies y la cabeza (2,4).

La posición decúbito prono tiene muchas ventajas para los recién nacidos prematuros, sin embargo, existe el riesgo de sufrir anomalías posturales y está asociada, durante el sueño, al Síndrome de Muerte Súbita Infantil (3). Esta postura facilita la oxigenación y disminuye el reflujo gastroesofágico, pero, debido al riesgo existente debe reforzarse con la monitorización de signos vitales (1,2). La correcta colocación de esta posición es con las rodillas dobladas debajo de las caderas; brazos flexionados, con las manos cerca de la boca, para facilitar la succión y con almohadilla escapular debajo de los hombros, ubicando el extremo de la almohada a la altura de la línea media mamilar, con los brazos alrededor, para evitar la retracción de los hombros y facilitar la protracción (2,4).

Por último, cabe destacar el decúbito supino. Esta es la posición menos recomendable pues facilita la extensión y dificulta la flexión. Se emplea como postura de valoración y en ciertas intervenciones realizadas por los profesionales de la salud. Consiste en caderas y rodillas flexionadas, brazos suavemente flexionados hacia los hombros, y la cabeza en línea con el cuerpo o un poco flexionada (1,2,4).

¿Qué efectos fisiológicos tiene la postura en el RN?

Estas posiciones comunes, además, están relacionadas con cambios en el organismo y en las funciones de estos pequeños pacientes. Dependiendo, de la postura adoptada se observarán variaciones en la frecuencia cardíaca, sueño o respiración, entre otras, de los neonatos (2)

FRECUENCIA CARDÍACA

La posición en decúbito prono se asocia con una frecuencia cardiaca reducida, excepto durante el sueño. Cuando el paciente duerme aumenta la frecuencia cardíaca y disminuye su variabilidad. Para evitar la bradicardia y posibles episodios hipoxémicos se recomienda una posición en la que la cabeza quede inclinada, aproximadamente, 15º.

SATURACIÓN DE OXÍGENO

Algunos estudios indican que la saturación de oxígeno en los recién nacidos en decúbito supina tiene menor saturación, aunque no se corresponda con una incidencia de desaturación clínicamente significativa. Durante la apnea, sin embargo, se observa una pequeña disminución en la saturación de oxígeno media tanto en la posición decúbito prono como en decúbito supino. Sin embargo, la saturación de oxígeno es significativamente mayor en la posición prona que en la posición supina.

RESPIRACIÓN Y APNEA

La duración media de la apnea, en los estudios realizados, fue significativamente menor durante el sueño en posición prona frente a supina. Los recién nacidos prematuros con un cuadro clínico de displasia broncopulmonar presentan más apnea central y menos obstructivas.

FUNCIÓN PULMONAR

La función pulmonar solo se ve afectada en neonatos oxigeno-dependientes par los que el volumen por minuto y la capacidad residual funcional fue mayor en la posición prona. Sin embargo, la fuerza muscular respiratoria es mayor en la posición supina.

HEMODINÁMICA CEREBRAL

La oxigenación de la hemoglobina y el volumen sanguíneo cerebral se incrementa significativamente en los recién nacidos en decúbito supino.

REFLUJO GASTROESOFÁGICO Y GÁSTRICO RESUDUAL

El decúbito prono y supino ayudan a reducir significativamente el número de gravedad de los episodios de reflujo, la duración de estos y la cantidad de residuo gástrico tras una hora.

SUEÑO

Se ha observado que el tiempo de sueño tranquilo es mucho más largo en los neonatos colocados en postura prona. Estos resultados se observan, también, en prematuros con displasia broncopulmonar o enfermedad respiratoria crónica.

RESULTADO NEUROMUSCULAR

La evaluación psicomotora y neurológica muestra mayor tardanza en la adquisición de tono muscular y desarrollo en los recién nacidos prematuros colocados en decúbito prono. Existen alteraciones importantes en las habilidades motoras y sensoriales para estos pacientes en esta posición frente al decúbito supino o lateral.

Además, es importante tener en cuenta, que los pacientes prematuros en posición prona levantan menos la cabeza que los recién nacidos a término. Este hecho incrementa, pues, el riesgo de asfixia.

Por todo esto, es de vital importancia el conocimiento de la correcta posición y adecuación del neonato. Una correcta postura ahorrará estrés, dolor y problemas a largo plazo Enel desarrollo a estos pequeños pacientes. Los profesionales sanitarios, deben encontrar herramientas que les permitan protocolizar estos cambios posturales mejorando, así, la estancia y crecimiento de los recién nacidos a término y prematuros que pasan por las Unidades de Neonatología.

1. Vicente, S., 2011. Cuidados Posturales Del Recién Nacido Pretérmino En UCI Neonatal De “Hospital De La Santa Creu I Sant Pau” Barcelona · S. Vicente / Número 33 (05/2012) / Últims Números / Home – Desenvolupa. Desenvolupa.net. Disponible en: <http://www.desenvolupa.net/Ultims-Numeros/Numero-33-05-2012/Cuidados-posturales-del-recien-nacido-pretermino-en-UCI-neonatal-de-Hospital-de-la-Santa-Creu-i-Sant-Pau-Barcelona-S.-Vicente> .
2. López, M. et all, Manual De Procedimientos De Enfermería En Las Unidades Neonatles. Bogotá: Alcaldía Mayor de Bogotá, pp.33-35.
3. Posturas De Los Bebés Prematuros Para Un Desarrollo Fisiológico Óptimo. Best Practice, pp.1-4. Disponible en: <https://www.evidenciaencuidados.es/BPIS/PDF/2010_14_18_BestPrac.pdf> .
4. Prego, R. et all. Protocolo De Cuidados Centrados En El Desarrollo. 1ra ed. Sistema de Xestión de Calidad de Unidad de Neonatología, pp.6-8. 2010. Posturas De Los Bebés Prematuros Para Un Desarrollo Fisiológico Óptimo. Disponible en:  

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