La lactancia materna, como todo el mundo sabe, es el mejor alimento que existe para el recién nacido. Durante años, viene haciéndose un trabajo formidable en el desarrollo de estrategias y mecanismos que permitan fomentar la lactancia materna y llevar a cabo prácticas adecuadas en la atención sanitaria para el tratamiento de este superalimento.

En la unidad de neonatología del Hospital Materno-Infantil de Málaga, perteneciente al Hospital Regional Universitario de Málaga, han implementado un exigente protocolo para la administración de nutrición enteral en los pacientes de cuidados intensivos con el objetivo de tener un alimento seguro para el recién nacido respetando las características de la leche materna y beneficiar, así, a la correcta recuperación de los pequeños.

Hablamos con Francisco Javier de la Morena, supervisor de la Unidad de Neonatología para qué nos cuente qué cambios ha supuesto la implementación de este protocolo en su servicio.

Puedes ver la entrevista completa en este enlace.

Uno de los cambios más importantes que ha supuesto la puesta en marcha de este protocolo de nutrición enteral ha sido el cambio en el lugar dónde las madres proceden a la extracción de la leche materna. Ahora, las mujeres pueden sacar su leche al lado su hijo, lo que fomenta la producción y favorece la normalización de la extracción de leche materna.

En cuento a la conservación de la leche materna se ha producido una modificación en el tiempo de almacenamiento. Ahora, en la unidad han determinado que la leche se conservará exclusivamente durante 24 horas para evitar el crecimiento bacteriano y conservar la calidad de la leche.

Este cambio viene acompañado de una modificación estructural. El lactario se ha transformado en una sala de manipulación de leche materna. Además, durante la preparación de las alícuotas, es fundamental que se preparen de forma individualizada. Cada una de las tomas tiene que realizarse en una jeringa diferente y es fundamental el uso de un tapón para asegurar su sellado y evitar el crecimiento de bacteriano (1)

Esta implementación del protocolo se ha completado con un estudio de la acidez Dornic. Este estudio mide la calidad de la leche analizando las características físicas y químicas del ácido láctico. Según aumenta el crecimiento bacteriano en la lactosa, aumenta a acidez Dornic (2). Si se encuentra por encima de 8º, esta no es recomendable para el consumo humano.

Con este análisis se ha comprobado que la aplicación del protocolo ha reducido el crecimiento bacteriano en la leche materna, por lo que supone el aumento de la calidad de la leche que se administra a los recién nacidos.

Puedes conocer paso a paso el protocolo en la entrevista completa realizada a Francisco Javier de la Morena:

Torres De Freitas, A., Durán, Z. and Rodríguez, C., 2009. Acidez Titulable Como Control De Calidad Para La Leche Humana. Ve.scielo.org. Disponible: http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0004-06492009000300004

López, M., Blanes, M., Herrera, M. and Mora, C., n.d. Estudio De La Calidad Fisicoquímica Y Microiológica De La Leche Humana Colectada Por El Banco De Leche Del Hospital Materno Infantil San Pablo. Ifcc.org. Disponible: https://www.ifcc.org/media/215911/Banco%20del%20leche%20umana.pdf