La terapia intravenosa es una de las técnicas más frecuentes en los contextos sanitarios. De hecho, 7 de cada 10 pacientes en hospitales españoles requerirán un acceso vascular a lo largo de su vida, siendo el catéter periférico el más utilizado, lo que hace esencial preservar el capital venoso del paciente.
En este artículo te contamos la importancia de la gestión eficiente de vías venosas, siendo este único e irremplazable, y sumando una necesidad más dentro de la terapia infundida al paciente según el estado de sus venas.
La inserción de un dispositivo de acceso venoso en el paciente es una técnica invasiva que provoca complicaciones que pueden ser desde químicas hasta mecánicas. Debido a la naturaleza de esta técnica, es fundamental considerar cuidadosamente la elección, inserción y mantenimiento de estos dispositivos, ya que el capital venoso es único, limitado, difícilmente recuperable e insustituible.