En general, en cuidados intermedios o en neonatología se suele optar por los catéteres cortos periféricos para la infusión de fármacos o soluciones. Pero… ¿Es este el dispositivo más adecuado?, ¿son los mini-midline una opción?
¿Qué encontrarás en este artículo?
- Catéter corto periférico neonatal
- Limitaciones del catéter corto periférico
- Midline
- Midline vs catéter corto
- Midline vs PICC
- 7 Beneficios en el uso de midline en neonatos
¿Quieres saber más sobre los distintos dispositivos de acceso venoso en neonatos? Permanece en esta página y lee la entrada completa.
Las enfermeras de las unidades de cuidados intensivos neonatales (UCIN) tienen un papel fundamental en la recuperación de estos pacientes.
Uno de los procedimientos más habituales en el servicio es la inserción de vías periféricas. El pequeño tamaño de las venas de los neonatos convierte el procedimiento en todo un reto que requiere una alta capacitación y habilidad.
En general, en cuidados intermedios o en neonatología se suele optar por los catéteres cortos periféricos para la infusión de fármacos o soluciones. Pero… ¿Es este el dispositivo más adecuado?, ¿son los mini-midline una opción?
Catéter corto periférico neonatal
El catéter corto es el Dispositivo de Acceso Venoso (DAV) más habitual. Al ser un recurso tan extendido, su técnica es muy conocida por enfermería.
En neonatología, el catéter de 24G (amarillo) es probablemente el más utilizado. Principalmente, se inserta en venas visibles (con torniquete) y distales para evitar la punción de un trayecto venoso más proximal que se pueda necesitar posteriormente. Una de sus ventajas es que permite la canalización de venas de calibre muy pequeño y la obtención rápida de una vía.
Limitaciones del catéter corto periférico
Las limitaciones del catéter corto periférico hacen que no pueda usarse para una terapia de más de 3 días, las razones son:
- Técnica invasiva: hurgar para no perder la vena es una práctica común, la transfixión en neonatos es una incidencia muy frecuente.
- Material del catéter: rígido y con biocompatibilidad/resistencia química limitadas.
- Calibre de las venas: en un neonato el diámetro de las venas siempre es limitante, pero cuanto más distales, menos flujo hay, más espacio ocupa el catéter y más riesgo de complicaciones.
Todas estas razones contribuyen a un mayor número de complicaciones:
- Hematoma.
- Flebitis.
- Extravasación.
- Fallo de la perfusión.
- Multipunción.
Midline
Para hacer frente a las limitaciones del catéter corto periférico y evitar la multipunción y, por consiguiente, prevenir el agotamiento del capital venoso del niño, es imprescindible tener en cuenta otras alternativas ya que la recuperación de venas muy castigadas es difícil.
El mini-midline es un catéter de 4 a 6cm, que se inserta preferentemente en el brazo, en venas profundas como la basílica, cefálica o braquial y cuya punta queda en el tramo venoso que va desde la vena axilar a la vena subclavia.
Si no hay otras alternativas, otro de los accesos puede ser a través de las venas del antebrazo, siempre valorando el riesgo de flebitis y sin olvidar que el catéter no puede ocupar más de 1/3 de la luz de la vena. En caso de optar por este acceso, se puede utilizar un catéter más largo para que la extremidad pueda alcanzar la zona axilar.
El material es el poliuretano (PUR) y permite un uso de hasta 4 semanas. Es conocido por su alta biocompatibilidad con la íntima venosa y excelente resistencia química, convirtiéndose en un dispositivo especialmente interesante para la antibioterapia.
Midline vs catéter corto
El midline con respecto al catéter corto, nos permite reducir la probabilidad de que se produzca flebitis u obstrucción, esto se debe a las características de las venas en las que se inserta el dispositivo:
- Vasos de mayor calibre.
- Ocupa un menor espacio el catéter en la vena.
- Flujo mayor comparando con las venas del antebrazo. Estos vasos profundos permiten también mejorar la prevención de las infecciones al alejar, aunque sea mínimamente, el punto de inserción del punto de entrada en vena.
Midline vs PICC
Tras la implantación de cualquier catéter central se recomienda comprobar su correcta implantación a través de placa. No obstante, la irradiación es un riesgo, principalmente en neonatos y recién nacidos de bajo peso.
Con el midline, al no tratarse de un acceso central este riesgo se evita.
7 Beneficios en el uso de midline en neonatos
Para poder seleccionar el dispositivo ideal para nuestro paciente, tendremos que valorar su capital venoso, la duración del tratamiento, así como la osmolaridad y el pH del fármaco que se va a administrar.
De esta manera se puede adecuar el acceso venoso a las necesidades del paciente, buscando siempre la menor invasividad posible.
El catéter mini-midline en la unidad es un buen aliado en el manejo de la sepsis, y en aquellos pacientes que necesitan esquema de antibiótico mayor a 3 días. Así como para aquellos que no precisan de un abordaje central y llevarán un tratamiento con osmolaridades altas.
Cuando nos encontramos con un paciente con sífilis, neumonía in útero o cuyo acceso es difícil, el catéter midline es la primera opción. Siempre teniendo en cuenta las osmalaridades y el tiempo de estancia.
Entre los beneficios que aporta uso de midline en neonatos encontramos:
- Permite la administración de hemoderivados, y en algunos casos tomas de muestras iniciales (hemocultivo, gases venosos y exámenes generales) e inicio del primer esquema de antibiótico.
- Tiempo de permanencia mayor a tres días, incluso hasta 10, reduciendo el recambio de vías periféricas hasta 3 veces.
- Abordaje menos invasivo y con menor grado de complicaciones. Además, su implantación es rápida y segura.
- No necesita un control radiológico, dado que la punta no se aloja a nivel central (vena cava superior), evitando el riesgo de irradiación.
Este dispositivo, colocado por el personal de enfermería a cargo del departamento de clínicas de catéter, mismo que vigila y mantiene los dispositivos en optimas condiciones, presenta una serie de ventajas frente a otros dispositivos. No obstante, siempre deberemos valorar las características individuales del paciente y de su tratamiento para poder elegir el catéter que mejor se adapte.
Si estás interesado en conocer más sobre técnicas y procedimientos sanitarios en neonatología, visita nuestro blog.
BIBLIOGRAFÍA
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- Sánchez, C., García, A., Gómez, M., Quintana, F., Gónzalez, M. and Cardo, L., n.d. Protocolo De Canalización, Uso Y Mantenimiento Del Catéter Venoso Periférico En Pediatría. Disponible: <https://www.chospab.es/publicaciones/protocolosEnfermeria/documentos/3c6600ba30436065afe66fdf11f76a15.pdf> .
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