Minimidlines: Consideraciones y Momentos Clave para su Implementación

Por Linda Kelly

22 Ago, 2024

Los minimidlines, de acuerdo con las directrices europeas, son pequeños catéteres introducidos mediante la técnica de Seldinger a través de venas periféricas del antebrazo, con la punta situada antes de la fosa antecubital. Esta técnica se usa cada vez más por sus ventajas en escenarios clínicos. 

La elección de la vena puede hacerse mediante palpación si las venas son fuertes y visibles, aunque la ecografía ofrece una visión más clara y precisa. Los minimidlines, además, pueden presentarse en diversas longitudes y tamaños de lumen, algunos compatibles con inyecciones de alta presión (power injections). 

Características del minimidline

Los minimidlines están fabricados con poliuretano flexible termosensible, lo que les permite ablandarse dentro del torrente sanguíneo, reduciendo el daño a la íntima de la vena. 

Estos dispositivos son más largos que las cánulas periféricas cortas habituales, lo que facilita un mejor acceso a la vena. Si se respeta la norma de mantener dos tercios del catéter dentro de la vena, es más probable que permanezca en su lugar sin causar complicaciones como flebitis o trombosis. 

El tiempo de permanencia de un minimidline puede ser de hasta 29 días, superando la duración típica de las cánulas periféricas cortas o de las cánulas largas de poliuretano más rígido. 

Gracias a estas características, los minimidlines ayudan a preservar el sistema vascular periférico, lo cual siempre debe ser una prioridad. 

Beneficios de los minimidlines

Los minimidlines son catéteres muy fáciles de insertar mediante la técnica Seldinger y pueden ser colocados a pie de cama o a domicilio por personal de enfermería.  


El uso del minimidline evita la utilización consecutiva de cánulas periféricas cortas,  permitiendo altas tempranas y la continuación del tratamiento domiciliario. 

Además, el minimidline presenta menos complicaciones por tratamiento fallido. Los catéteres cortos suelen deteriorarse rápidamente y necesitan ser reemplazados. Los minimidlines, al permanecer instalados durante más tempo sin necesidad de ser reemplazados hay menos posibilidades de que el paciente pierda dosis de antibióticos o reciba su tratamiento con retraso. 

Evitar la canulación repetida no solo es beneficioso para el personal sanitario encargado de esta tarea, sino que la experiencia del paciente también mejora, al no tener que someterse a pinchazos recurrentes. 

Antes de existir los minimidlines, cuando se requería un tratamiento a largo plazo se solía instalar catéteres centrales que provocaban más complicaciones asociadas por lo que poder recurrir a un minimidline para este tipo de tratamientos ofrece una ventaja más. 

La relación coste-eficacia de los minimidlines también es mejor.

Indicaciones

El minimidline está indicado en pacientes que requieran terapia intravenosa durante 5 días o más, siempre que esta sea compatible con las venas periféricas. En el caso de pacientes con acceso vascular difícil (DIVA) sería recomendable el uso de minimidline incluso en tratamientos de 2 o 3 días para evitar la multipunción.

Diferencias entre el minimidline y la línea media

El minimidline es más corto (6 a 8 cm) que una línea media estándar (hasta 25 cm); se inserta en el antebrazo en venas palpables o con ayuda de tecnología de infrarrojos o ecografía en venas más profundas, preferiblemente. Gracias a su longitud se consigue una buena captación de flujos. 

En el caso de los midlines estándar, estos se insertan en la parte superior del brazo (en su zona media) y la punta queda alojada a la altura de la axila. Al tratarse de venas más profundas es necesario realizar una ecografía para guiar el avance del midline. Por otra parte, la relación catéter/vena es muy buena en las venas de la parte superior del brazo, lo que reduce el riesgo de trombosis.

Usos posibles del minimidline

Pueden usarse tanto en entornos hospitalarios como en entornos domésticos o comunitarios. Cualquier lugar donde se usen cánulas periféricas cortas o líneas SPEC para infundir tratamientos compatibles con las vías periféricas, estos se pueden convertir en minimidlines y usarse para estos grupos de pacientes.

Posibles complicaciones a largo plazo

Las complicaciones que puede presentar un minimidlines son las mismas que cualquier dispositivo de acceso vascular

  • Oclusión. 
  • Flebitis, ya sea mecánica, química o infecciosa. 
  • Infección sistémica o localizada (por lo que es fundamental seguir las medidas de asepsia tanto en la instalación como en el mantenimiento de estos dispositivos). 
  • Trombosis (que se puede evitar asegurando una buena relación catéter/vena y una posición adecuada de la punta). 

Mantenimiento y cuidado

La idea clave que se debe retener es que estos dispositivos se deben retirar tan pronto como dejan de ser necesarios

Por otra parte, hay que tener en cuenta estas indicaciones: 

  • Si el dispositivo no sale de la piel hay menos posibilidad de complicaciones. 
  • Se debe utilizar un dispositivo sin aguja, esto ayuda a prevenir las oclusiones del catéter si se utiliza correctamente. 
  • Los dispositivos recomendables para la sujeción del catéter serían dispositivos de fijación adehsiva o subcutánea, que ayudan a evitar movimientos del catéter que podría terminar en trombosis u oclusión. 
  • También es recomendable cubrir la zona con un apósito bioclusivo  (transparente y traspirable) para que los pacientes puedan ducharse. 
  • Todos ellos deben cambiarse semanalmente.

Los minimidlines deben ser lavados con frecuencia con solución salina (no heparina) usando una jeringa de 10ml o más (si es más pequeña podría dañar el catéter) realizando un enjuague mediante la técnica de presión positiva push-stop. Se limpia el catéter de todos los residuos y luego se usa una secuencia de presión positiva para prevenir cualquier reflujo de sangre al final del catéter.  
Es necesario lavar con regularidad para mantener la permeabilidad del catéter.

Conclusión

Con todo ello, los minimidline ofrecen una buena calidad de atención a los pacientes, ya que evita la necesidad de repetir la canulación que puede ser traumática para ellos; y reduce las complicaciones asociadas a los catéteres periféricos cortos.

En el caso de un paciente que requiera tratamiento de 4 semanas, durante el tiempo que se han usado 10 cánulas para su tratamiento, se podría haber usado un solo minimidline

Es por eso por lo que puede considerarse una buena opción cuando no existe beneficio clínico en instalar un catéter venoso central.

Linda Kelly

Enfermera clínica especialista en Gestión Vascular en Vygon

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