La monitorización hemodinámica es crucial en el diagnóstico y tratamiento de pacientes críticos. Sin embargo, la amplia variedad de dispositivos disponibles puede complicar la elección adecuada. Conocer las diferencias entre ellos es esencial para seleccionar la mejor opción terapéutica. ¿Qué factores considerar?
Francisco Cota
¿Cómo saber si mi paciente tiene sobrecarga de volumen?
Adecuar la fluidoterapia al paciente crítico no es una fórmula universal y un manejo inocorrecto conduce a una mortalidad significativa. La sobrecarga de volumen y congestión de líquidos son dos de los principales problemas en casos de insuficiencia cardiaca crónica. ¿Cómo detectar las características de la sobrecarga para un tratamiento individualizado? ¿Existen protocolos de actuación en este tipo de escenarios?
Utilidad de la ecocardiografía en la monitorización hemodinámica
La ecocardiografía es una técnica empleada de forma rutinaria en muchas unidades de cuidados intensivos debido a sus diversas aplicaciones clínicas. Su evolución hacia distintas aplicaciones en diagnóstico, monitorización y manejo de pacientes clínicos la convierte una herramienta de gran utilidad para los profesionales.
Son varios los estudios indican que podría emplearse en la gran mayoría de pacientes de UCI para determinar el impacto hemodinámico de los cambios estructurales detectados por la ecocardiografía estándar e identificar objetivos específicos para mejorar los estados hemodinámicos en desarrollo.
¿Qué debemos conocer de esta técnica?
4 técnicas de monitorización en sobrecarga de volumen y/o sdra en pacientes en situación de shock o alto riesgo quirúrgico
En las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y REAs es común una administración liberal de fluidos. Ello puede llevar a una sobrecarga de volumen o empeorar cuadros clínicos de Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo (SDRA).
Y es que, la administración de fluidos debe ser muy cuidadosa y guiarse según los distintos niveles de monitorización, así como adecuarse a la gravedad de cada caso específico.
¿Cómo debemos realizar la monitorización hemodinámica en cada caso?