La inserción de catéteres midline es una práctica común en el ámbito médico, esencial para el tratamiento de pacientes que requieren acceso venoso prolongado. Entre las técnicas más utilizadas para este procedimiento se encuentran la técnica Seldinger y la técnica Seldinger modificada. Ambas tienen sus ventajas y particularidades. En este artículo, exploramos en detalle estas dos técnicas, sus diferencias, y cómo elegir la más adecuada según cada situación clínica.
La Técnica Seldinger Directa o Clásica
Desarrollada en 1950 por el radiólogo sueco Sven-Ivar Seldinger, esta técnica revolucionó el acceso vascular y se aplica en diversas áreas de la medicina.
El procedimiento básico implica el uso de una aguja, una guía metálica y un catéter. Con el apoyo de una imagen ecográfica, se punciona la vena y se introduce la guía a través de la aguja. Luego, se retira la aguja y se inserta el dilatador mediante movimientos rotatorios para facilitar su entrada. Finalmente, el catéter se introduce a través de la guía, completando el procedimiento al retirar la guía metálica.
La técnica tan sencilla y eficaz revolucionó el campo de la radiología, ya que, además de aplicar en el mundo de los accesos vasculares, también se usa en otras áreas de la medicina como la urología, la anestesia o la medicina intensiva.
La técnica que describió el doctor Seldinger ha evolucionado con la llegada de nuevos materiales como el dilatador.
La técnica Seldinger modificada
La técnica Seldinger modificada sigue pasos similares en cuanto a la preparación y selección de la zona de punción. Sin embargo, una vez que se obtiene el acceso venoso y se visualiza la punta en la ecografía, se introduce la guía metálica, se retira la aguja y se realiza una pequeña incisión (dermatotomía) para permitir el paso del dilatador pelable. Posteriormente, se retira la guía, se quita el vástago interior del dilatador pelable y se introduce el catéter. Finalmente, el dilatador se pela utilizando ambos pulgares, dejando el dispositivo instalado.
Comparación de las dos técnicas
La principal diferencia entre ambas técnicas radica en los materiales utilizados y el procedimiento de inserción del dilatador.
En la técnica Seldinger clásica, las guías son más largas y gruesas, lo que puede ser más adecuado para venas superficiales y de buen calibre. Por otro lado, la técnica Seldinger modificada utiliza guías más cortas y delgadas, y requiere una pequeña incisión para el dilatador pelable, siendo más adecuada para venas más pequeñas y profundas.
Ambas técnicas requieren que la punta de la aguja tenga buena ecogeneidad para una visibilidad óptima durante la ecografía y un bisel adecuado para evitar enganchones. La elección del dilatador también es crucial: mientras que el dilatador de la técnica clásica es de una sola pieza, el de la técnica modificada tiene dos partes, facilitando la tunelización del midline.
Ambas técnicas, si se realizan correctamente y con los materiales adecuados son perfectamente válidas.
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Ventajas de Cada Técnica
Seldinger Clásica:
- Sencillez y Menor Coste: Es una técnica más simple y económica.
- Menos Invasiva: No requiere incisión para la inserción del dilatador, ideal para pacientes con problemas de coagulación o plaquetas bajas.
- Eficacia en Venas Superficiales: Más efectiva en pacientes con venas de buen calibre y superficiales.
Seldinger Modificada:
- Mayor Control y Adaptabilidad: Permite un mejor control durante el procedimiento.
- Apropiada para Venas Profundas: Ideal para venas de pequeño calibre y más profundas, como en pacientes obesos.
- Facilita Tunelización: El dilatador pelable facilita la tunelización directa del midline.
Por tanto, ¿qué técnica elegir?
La elección de la técnica depende principalmente de la experiencia del operador y de las características clínicas y anatómicas del paciente. Mientras que la técnica Seldinger clásica puede ser más adecuada para venas superficiales y pacientes con buen estado de coagulación, la técnica Seldinger modificada ofrece mayor versatilidad y es más adecuada para venas profundas y de pequeño calibre.
Tanto la técnica Seldinger clásica como la modificada son válidas y efectivas cuando se realizan correctamente y con los materiales adecuados. La decisión sobre cuál técnica emplear debe basarse en la evaluación individual del paciente y la pericia del profesional de salud. Comprender las ventajas y limitaciones de cada método es crucial para optimizar el tratamiento y asegurar la seguridad y comodidad del paciente.
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