Isidro Manrique ha trabajado en tres de las cuatro UCIs pertenecientes a la red sanitaria pública de la provincia de Castellón y actualmente trabaja en una de ellas, en la UCI del Hospital Provincial de Castellón. Además, tiene experiencia en Atención Primaria y en salas de hospitalización, así como en la Sanidad Militar Española.
Su trabajo como enfermero lo compagina con la docencia, la escritura de poesía y la creación de contenido sobre técnicas y procedimientos. La calidad de su blog lo convierte en una gran herramienta de aprendizaje para otros profesionales sanitarios.
En esta entrevista hablamos sobre cómo han funcionado las UCIs durante la crisis sanitaria debida a la Covid-19, enfocándonos en las terapias de infusión que precisan estos pacientes.
Puedes ver la entrevista completa este enlace.
Durante la crisis sanitaria los profesionales se han enfrentado a un virus desconocido, del que no se tenía casi información, han tenido que adaptar sus protocolos e implementar nuevas medidas de seguridad con el fin de seguir ofreciendo a los pacientes la excelente atención de siempre, pero sin poner en riesgo la salud de los sanitarios.
Isidro se considera un afortunado ya que en su hospital tuvieron la suerte de disponer del tiempo necesario para prepararse para afrontar esta difícil situación, no obstante, han tenido que adaptarse y su forma de trabajar y sus horarios han cambiado.
A pesar de ello, nadie, ni enfermeras, ni médicos, ni auxiliares, ni celadores… se ha quejado, al contrario, han enfrentado la situación con determinación.
En las unidades de cuidados intensivos entendíamos que era nuestro deber, nuestra obligación, y que luego ya veríamos qué sucedía con esos días libres o con esa acumulación de tareas. Yo creo que si algo es destacable, en este sentido, ha sido la adaptación que hemos tenido las unidades de cuidados intensivos, y todo el sistema sanitario en general, los profesionales que hemos estado al pie del cañón estos días.
Esta sobrecarga de trabajo es debida a que “están los pacientes de siempre añadido a los pacientes con covid” y es necesario tener precaución para evitar el contagio tanto de otros pacientes como de los profesionales.
¿QUÉ TRATAMIENTO Y CUIDADOS PRECISAN LOS PACIENTES COVID POSITIVO QUE INGRESAN EN LAS UCIS?, ¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS MÁS HABITUALES?
“El tratamiento de enfermería que precisa el paciente covid positivo que ingresa en la UCI no es muy diferente al de un paciente respiratorio crítico, es decir a un síndrome de distrés respiratorio agudo, de los que vemos habitualmente una unidad de críticos.
El empeoramiento en estos pacientes era muy rápido, y además hemos ido viendo, estas últimas semanas, nuevas patologías asociadas al covid y que no se asociaban inicialmente.
Los que trabajamos en críticos incluso, los que estaban en salas covid, aunque no fueran de críticos, nos tuvimos que habituar muy rápidamente a poner al paciente boca abajo de manera que reclutamos gran cantidad de alvéolos que quedaban colapsados por el propio peso de los pulmones, y de alguna manera conseguíamos que respirarán un poco mejor.
Con un paciente crítico, con vías centrales, intubado, con una dificultad respiratoria, inestabilidad hemodinámica importante, resultaba efectivamente complicado. Pero bueno, yo creo que nos hemos adaptado muy rápidamente.”
La maniobra de decúbito prono es una técnica que ya se utilizaba previamente en las Unidades de Cuidados Intensivos en el tratamiento de pacientes con SDRA (Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo).
Con la llegada del Covid-19 se ha trasladado también a pacientes hospitalizados que sufren esta enfermedad, ya que permite cambiar la movilidad diafragmática y mejorar la ventilación respiratoria de estos pacientes.
El resto de las terapias que enfermería ha utilizado en este tipo de pacientes no distan mucho de otros tipos de pacientes respiratorios: la traqueotomía cuando era necesaria, intubación rápida cuando era preciso, cuando fracasaba o antes incluso de que fracasara y estuviera completamente agotado el paciente.
Catecolaminas para aumentar la tensión, porque resulta que hemos tenido también pacientes que han necesitado hemofiltración. Además, hemos tenido que recurrir a la terapia de citrato calcio porque este tipo de pacientes saturaba muy rápidamente…
Yo creo que nos hemos ido adaptando, y creo que seguimos aun adaptándonos un poco a esta patología.
Sí es cierto que hemos mejorado mucho en el conocimiento que tenemos de un paciente que llega con covid y qué precauciones debemos tener.
Si ponemos corticoides en el momento en el que hay una crisis o con anterioridad para evitar ese colapso absoluto respiratorio…
Con respecto al tratamiento no hay mucha diferencia entre un enfermo de Covid-19 y una neumonía o un fracaso renal, pero los profesionales han tenido una dificultad añadida durante este periodo.
Una de las precauciones más importantes al atender a estos pacientes es evitar al máximo la exposición del personal sanitario al virus. Al final son los que combaten esta patología y también necesitan que se les cuide y proteja.
Actualmente, todos los profesionales deben equiparse con el equipo de protección individual (EPI) antes de entrar en contacto con cualquier paciente, y a pesar de ser imprescindible para su seguridad, es una dificultad añadida a su trabajo.
“Era muy complejo trabajar con los equipos de protección individual. Intentar hacer todo y hacer todo bien tenía muchísima más dificultad”
¿QUÉ TIPOS DE INFUSIÓN SE ADMINISTRA A UN PACIENTE CON COVID-19?, ¿QUÉ PRECAUCIONES ES NECESARIO TENER EN CUENTA?
Es habitual que los pacientes de Unidades de Cuidados Intensivos precisen la administración de diferentes tipos de medicamentos en un mismo día. Muchos de ellos, administrados por vía intravenosa, lo cual requiere ciertas precauciones por el alto riesgo de interacción entre unos fluidos y otros.
A pesar de que actualmente no existe un tratamiento específico para el Covid-19, si existen fluidos que pueden ayudar a estos pacientes.
El paciente covid no es muy diferente a otro tipo de paciente con un fracaso respiratorio.
En el caso de fracaso respiratorio necesitamos intubación orotraqueal, por lo tanto, necesitamos a ese paciente sedoanalgesiado y con una miorelajación.
Esto llevaba, muchas veces, correlacionado, una bajada de tensión, una afectación hemodinámica, con lo cual necesitaba noradrenalina.
La noradrenalina, es una droga, es una amina, que debe ir sola, precisamente porque tiene una afectación muy directa sobre la tensión del paciente.
Ya estamos hablando de varias luces, la sedoanalgesia por un lado, luego tendríamos las aminas, en este caso la noradreanlina, y la fluidoterapia, que no puede ir ni por un lado ni por otro, porque las manipulaciones en este sentido no son buenas.
En esta situación, lo que hemos intentado siempre es tener al menos cuatro luces, cuatro vías de acceso, junto con la arteria, para poder perfundir todas las drogas con absoluta seguridad al paciente.
También ha habido casos en los que hemos necesitado un PICC y un catéter de hemofiltro para proceder a una hemodiafiltración de una venovenosa continua.
Es importante tener en cuenta las compatibilidades entre los medicamentos, para ello hay tablas, hay apps, es algo muy recurrente.
En una encuesta realizada por Isidro mediante Instagram sobre quién toma la decisión sobre el número de luces que hay que poner en una vía central, se dedujo que aproximadamente el 50% de las veces esta decisión se toma en exclusiva por el médico.
Es cierto que el facultativo sabe el tratamiento que va a necesitar el paciente a corto y medio plazo. Pero quién finalmente lo administra son las enfermeras, por ello es una decisión que “debería tomarse conjuntamente”.
Durante la entrevista, además de hablar del tratamiento que precisa un paciente con Covid-19, también se tratan temas como la incompatibilidad de fármacos, las vías más adecuadas, el número de manipulaciones necesarias en un dispositivo de administración intravenosa, así como las dificultades que se han encontrado en las UCIs durante esta etapa tan compleja.
Puedes ver aquí la entrevista completa:
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