La extravasación puede definirse como la fuga accidental de una infusión de quimioterapia hacia los tejidos subcutáneos y, excepcionalmente, hacia la pleura o el mediastino.
Puede constituir una urgencia terapéutica absoluta en función del producto utilizado. De todas las posibles complicaciones de los dispositivos intravenosos, es una de las más temidas.
La regla de oro es interrumpir inmediatamente cualquier infusión al menor hormigueo, dolor, quemazón o enrojecimiento, y más aún cuando se produce hinchazón.
Es importante que el personal, pero también los pacientes, sean conscientes de estos signos para poder informar de cualquier acontecimiento anormal.
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Resumen del post:
Causas de la extravasación:
- reflujo sanguíneo mal evaluado
- aguja Huber mal colocada
- catéter agrietado
- desconexión camára-catéter
- desplazamiento segundario de la aguja
- extravasación en la pleura
Existen distintos tipos de productos implicados en la extravasación: pueden ser no irritante, irritantes o vesicantes
El procedimiento a seguir en caso de extravasación consta de 15 pasos empezando por interrumpir la perfusión inmediatamente, desconectar el prolongador y dejar la aguja en su sitio.
Causas de extravasación
1. Reflujo sanguíneo mal evaluado
Antes de cualquier administración de quimioterapia, la evaluación del reflujo es crucial. Demuestra que el catéter es permeable.
Cuando la cámara o el catéter están parcialmente obstruidos, se extrae sangre oscura y espesa.
Es importante tener en cuenta que el reflujo sanguíneo debe ser rápido. Si es lento o costoso, habrá que investigarlo.
Además, si el paciente tiene que cambiar de postura, girar la cabeza o levantar el brazo, esto puede implicar que hay un problema.
A menudo, el reflujo sanguíneo sólo se obtiene tras una suave inyección de suero salino, que puede «desbloquear» la cristalización que se ha formado en la punta del catéter.
La formación completa de los usuarios de dispositivos de acceso vascular (enfermeras, internos, etc.) en todo tipo de situaciones es esencial.
En ausencia de un reflujo sanguíneo claro y enérgico, se recomienda abstenerse de cualquier infusión de quimioterapia y realizar un diagnóstico con las herramientas necesarias, como la radiografía.
2. Una aguja Huber mal colocada
Aprender a acceder a un reservorio debe ser una habilidad clave para los profesionales sanitarios y los médicos encargados de utilizar estos dispositivos o de formar a nuevo personal. Los usuarios deben saber localizar los bordes del septum y estirar la piel entre el pulgar y el índice para tener el dispositivo sujetado. A continuación, deben pinchar perpendicularmente con una aguja de seguridad non-coring y sentir que toca el fondo del reservorio.
Algunos reservorios pueden resultar difíciles de utilizar en pacientes con exceso de grasa corporal porque pueden ser demasiado pequeños o llegar demasiado profundo. En este caso, se recomienda solicitar un cambio del dispositivo.
3. Un catéter agrietado
Durante la inserción, es posible que se produzca una fractura en el catéter debido a la torsión del mismo.
A veces la fisura se localiza unos centímetros más abajo mientras se sigue obteniendo reflujo.
El caso más típico es el síndrome de pinzamiento o de pinch-off, el catéter queda aplastado entre la primera costilla y la clavícula.
4. Desconexión puerto-catéter
La desconexión catéter-cámara es poco frecuente y suele deberse a un intento de purgar el catéter utilizando una fuerza excesiva.
5. Desplazamiento secundario de la aguja
El desplazamiento secundario de la aguja puede producirse después de que un paciente tire involuntariamente del prolongador, o debido a una aguja demasiado corta o floja.
6. Extravasación en la pleura
La extravasación en la pleura es excepcional y es consecuencia de un error de apreciación durante la implantación del catéter, que era intrapleural desde el principio. No se debe a un desplazamiento secundario del catéter. Hemos observado recientemente este caso (catéter PICC intrapleural, extravasación sin consecuencias dramáticas).
En resumen, el personal sanitario que utiliza reservorios debe ser consciente de estas complicaciones. Por lo tanto, la formación es crucial. También es importante organizar sesiones después de la formación para mantener los conocimientos.
No todas las extravasaciones se deben a errores humanos, pero los cursos de actualización y la voluntad de mejorar pueden garantizar el uso seguro de estos dispositivos.
Productos implicados en la extravasación y procedimiento
1. Productos implicados en la extravasación
La gravedad de la extravasación depende del producto implicado.
Estos productos se clasifican por orden ascendente de gravedad de las lesiones:
2. procedimiento a seguir en caso de extravasación
El procedimiento a seguir ante una extravasación es claro sea cual sea el producto utilizado. Es necesario seguir los pasos que se indican a continuación:
3. Kit de Extravasación
Cada hospital debe disponer de un kit de extravasación que suele almacenarse en la farmacia. Los profesionales sanitarios y los facultativos que aplican el kit (cirujanos, anestesistas, radiólogos, enfermeras) deben conocer su existencia y tener acceso a él las 24 horas del día.
En algunos países como Francia, la composición del kit es la siguiente:
La aplicación inmediata de compresas frías es útil en caso de emergencia. Pero en caso de extravasación de alcaloides de la vinca (por ejemplo, Vincristina) u Oxaliplatino, deben aplicarse compresas calientes.
En caso de extravasación de Antraciclinas, puede discutirse la administración de Dexrazoxano (SAVENE). No se indicará aquí el protocolo de administración de este producto, ya que se detalla en el kit. En cualquier caso, es necesario actuar lo antes posible, y en un plazo máximo de seis horas. Si esto no es posible, puede aplicarse localmente DMSO 99% (dimetilsulfóxido) lo antes posible. 4 gotas/10cm2 tanto en la zona afectada como en la circundante y durante 7 días.
Esta necrosis se produjo al tirar del catéter de infusión. El tirón fue lo suficientemente fuerte como para desalojar la aguja inicialmente bien colocada, mientras el reservorio permanecía en el espacio subcutáneo. Este paciente requirió cirugía de colgajo.
La extravasación de la quimioterapia es uno de los incidentes más temidos en la vida del paciente.
Desgraciadamente, suele ser el resultado de una mala evaluación del reflujo sanguíneo antes del uso del catéter, de una mala colocación de la aguja o de una fijación deficiente. La extravasación puede evitarse mediante la formación continua del personal y la supervisión constante de la colocación de la aguja Huber.
A pesar de todas estas precauciones, la extravasación sigue siendo posible. Los pacientes deben ser conscientes de los riesgos potenciales para evitar un desplazamiento secundario de la aguja debido a movimientos bruscos.
El personal también debe estar formado y saber qué hacer en caso de extravasación.
bibliografía
- Boulanger et al., Management of extravasation, Support Care Cancer, 23(5):1459-71. – Mayo 2015
- Farmacia del Hospital Universitario de Ginebra, Info-Médicaments: Extravasation – última actualización 2022
- JJ Simon, Safe axillary-subclavian venous access, VascuFirst – marzo 2022.
- JJ Simon, Complicaciones mecánicas de los reservorios – Experiencia del Dr. Jean-Jacques Simon, Campus Vygon – Junio 2023 (versión original: Vascufirst 2022).
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