Prevención y Manejo de Complicaciones Asociadas con el Catéter de Línea Media

Por Dolores Alfonso

7 Oct, 2024

En el ámbito hospitalario, garantizar un acceso venoso seguro y duradero, especialmente en aquellos pacientes más frágiles, es esencial para asegurar un tratamiento eficaz. En este contexto, los catéteres de línea media son una solución factible y segura. Sin embargo, al igual que cualquier otro dispositivo, puede no estar exenta de riesgos.

Complicaciones como trombosis, infecciones y obstrucciones pueden ocurrir, afectando la eficacia del tratamiento y la seguridad del paciente. A pesar de estos desafíos, es posible minimizar estos riesgos mediante estrategias preventivas y un manejo adecuado del dispositivo.

Complicaciones Generales

Las complicaciones asociadas con el uso de catéteres de línea media pueden tener un impacto significativo en la salud del paciente y en el éxito del tratamiento. Entre las complicaciones generales a las que nos podemos enfrentar encontramos:

  • Trombosis. La trombosis ocurre cuando se forma un coágulo de sangre dentro o alrededor del catéter. Este coágulo puede bloquear parcial o totalmente el flujo sanguíneo, comprometiendo la administración de tratamientos intravenosos. Es una complicación común y potencialmente grave, ya que puede aumentar el riesgo de embolia pulmonar o eventos trombóticos sistémicos.
  • Flebitis. Es la inflamación de la vena donde se ha insertado el catéter. Esta inflamación puede causar dolor, enrojecimiento e hinchazón a lo largo de la vena. La flebitis puede ser mecánica (por el trauma de la inserción del catéter), química (por los medicamentos administrados) o infecciosa.
  • Infecciones en el punto de inserción. Una de las complicaciones más peligrosas, las infecciones pueden comenzar en el sitio de inserción del catéter y extenderse al torrente sanguíneo, lo que puede llevar a bacteriemias o sepsis. Los signos incluyen enrojecimiento, calor, dolor y pus en el sitio de inserción.
  • Lesiones dérmicas. El daño a la piel alrededor del sitio de inserción puede ocurrir debido a la fricción, la humedad o una mala técnica de fijación del catéter. Las úlceras o lesiones cutáneas pueden abrir la puerta a infecciones secundarias.
  • Sangrado en el punto de punción. El sangrado puede ocurrir después de la inserción del catéter, especialmente si el paciente tiene trastornos de coagulación o está bajo tratamiento anticoagulante. Esto puede comprometer la efectividad del catéter y causar disconfort al paciente.
  • Extracción total o parcial del catéter. Esta complicación ocurre cuando el catéter se desplaza de su posición original o sufre una retirada accidental, ya sea por el paciente o el personal. Esto puede interrumpir la terapia y requerir una nueva inserción.
  • Obstrucción. La obstrucción del catéter ocurre cuando el flujo de líquidos a través del dispositivo se bloquea, ya sea por coágulos, residuos de medicamentos o la vaina de fibrina. Esto impide la administración de tratamientos y puede requerir la retirada del catéter si no se resuelve.
  • Vaina fibroblástica. Se trata de una acumulación de fibrina que se forma en la superficie externa del catéter, creando una «vaina» que puede bloquear el flujo de líquidos en su interior. Es difícil de prevenir por completo, ya que depende de la respuesta del cuerpo a la presencia del catéter, pero su detección precoz es clave para evitar complicaciones mayores.
  • Rotura o deterioro del catéter. El catéter puede sufrir daños estructurales por uso prolongado, manipulación inapropiada o materiales defectuosos. Esto puede comprometer su funcionalidad y requerir su sustitución.
  • Embolismo aéreo. Es una complicación grave, aunque rara, que ocurre cuando entra aire en el torrente sanguíneo a través del catéter. Esto puede causar síntomas graves como dificultad respiratoria, dolor en el pecho o incluso un paro cardíaco en los casos más extremos.

Cada una de estas complicaciones requiere de atención inmediata y medidas preventivas para minimizar su ocurrencia y asegurar la estabilidad del tratamiento.

Complicaciones Durante la Inserción

Las complicaciones durante la inserción del catéter son relativamente comunes si no se toman las medidas necesarias. Algunas de las más frecuentes son:

  • Punción arterial. La punción arterial ocurre cuando, durante la inserción del catéter, se perfora accidentalmente una arteria en lugar de una vena. Este error puede provocar una hemorragia significativa, formación de hematomas y, en casos graves, complicaciones isquémicas.
  • Hematomas. Durante la inserción del catéter, la punción de un vaso puede generar sangrado subcutáneo, lo que resulta en un hematoma.
  • Fístulas arteriovenosas. Es una conexión anormal entre una arteria y una vena, que puede ocurrir como resultado de una punción inadvertida de ambos vasos durante la inserción del catéter. Esto puede alterar el flujo sanguíneo y generar complicaciones como hinchazón o insuficiencia venosa.
  • Falta de colaboración del paciente. La colaboración del paciente durante la inserción del catéter es fundamental para evitar complicaciones. En algunos casos, los pacientes pueden moverse, estar ansiosos o desorientados, lo que aumenta el riesgo de complicaciones durante el procedimiento
  • Patologías previas del paciente. Las condiciones preexistentes del paciente, como insuficiencia venosa, enfermedad vascular, coagulopatías o infecciones, pueden aumentar la dificultad y el riesgo durante la inserción del catéter y predisponer al paciente a complicaciones.
  • No progreso de la guía o el catéter. Durante la inserción, puede ocurrir que el catéter o la guía no avance correctamente a través de la vena. Esto puede ser causado por una obstrucción anatómica, como estrechamientos o válvulas venosas, o por una mala elección de la vena.
  • Obstrucción de la aguja en la punción. La obstrucción de la aguja puede ocurrir durante la punción venosa inicial. Esto puede deberse a coágulos, residuos o mala técnica, lo que impide que la aguja penetre adecuadamente en la vena o dificulta el paso de la guía o el catéter.

La colaboración del paciente y el estado previo de su salud juegan un papel crucial en la prevención de estas complicaciones. La formación adecuada del personal y el uso de herramientas como la ecografía son esenciales para minimizar estos riesgos.

Prevención de complicaciones durante la inserción

La prevención es clave para evitar complicaciones durante la inserción del catéter. Las recomendaciones incluyen:

  • Uso de la punción ecoguiada.
  • Formación y adiestramiento adecuado de los profesionales que se van a implicar en el procedimiento.
  • Uso de materiales recomendados.
  • Realización de un mapping venoso correcto.
  • Mantener una estricta limpieza y esterilidad.
  • Posición correcta y cómoda del paciente y del profesional.
  • Asegurar una infraestructura adecuada para la inserción.

La combinación de estas prácticas asegura que el procedimiento se realice de manera eficiente y con el menor riesgo posible para el paciente.

Manejo de Complicaciones Post-Inserción

El manejo de las complicaciones post-inserción se centra en la prevención y una respuesta rápida ante cualquier indicio de problemas. Algunas complicaciones que exploraremos en este artículo serán:  trombosis, oclusión y vaina de fibrina

Antes de abordar el manejo adecuado de cada una de ellas es crucial entender las diferencias entre estos eventos adversos:

  • Coágulo: es un pequeño acúmulo de sangre coagulada que se encuentra en el interior del catéter, obstruyéndolo parcialmente.
  • Trombo: se trata de un coágulo de mayor tamaño que puede bloquear completamente la punta del catéter, impidiendo el flujo de líquidos.
  • Vaina de Fibrina: se forma cuando la fibrina se adhiere a la superficie externa del catéter, obstruyendo su funcionalidad. En ocasiones, cubre el total del orificio final del catéter. 

A continuación, exploraremos las mejores técnicas para el manejo de las complicaciones anteriormente mencionadas.

Trombosis

Para prevenir las trombosis y oclusiones se recomiendan las siguientes buenas prácticas:

  • Elegir el catéter adecuado y vena más ideonea.
  • Realizar punción ecoguiada, ya que está comprobado que reduce el número de intentos y por tanto la probabilidad de que se produzcan complicaciones.
  • Posicionar la punta del catéter en unión cavo-auricular.

Oclusión

Para prevenir la oclusión también hay algunas recomendaciones que podemos implementar:

  • Lavar el catéter antes y después de la administración de medicamentos, hemoderivados, contraste, etc. con20 ml de suero fisiológico. En dispositivos como el catéter PICC se suele recomendar realizar el lavado con 10 ml de SF, no obstante, en el caso del midline y, sobre todo cuando se administren las soluciones anteriormente mencionadas, se recomienda aumentar a 20 ml.
  • Técnica de push-stop cuando realicemos el lavado. Esta técnica consiste en la administración de bolos de 2-3 ml con el fin de crear turbulencias que arrastran los residuos que puedan encontrarse dentro del catéter y, de esta forma, se evite la oclusión.
  • Sellado adecuado siguiendo el protocolo de cada centro.

Vaina de fibrina

Evitar la vaina de fibrina resulta complicado debido a que cada cuerpo reacciona de forma diferente ante su aparición. No obstante, ante cualquier sospecha, podemos verificar la presencia de esta complicación mediante ecografía para poder actuar de forma precoz y evitar mayores riesgos para la salud del paciente.

Resultados Hospital Juan Ramón Jiménez

En 2018 se introdujo el catéter de línea media en la Unidad de Gestión Clínica de Medicina Interna del Hospital Juan Ramón Jiménez, el cual supuso un avance significativo en el manejo de pacientes con acceso venoso difícil.

La implementación de los catéteres de línea media ha sido meticulosamente documentada en el servicio. En un primer corte de datos que incluyó 400 catéteres, los resultados fueron:

  • 93% de los pacientes recibieron catéteres de línea media, mientras que el 7% recibió catéteres PICC, principalmente para nutrición parenteral total.
    • Indicación línea media: DIVA, terapia prolongada y terapia irritante.
    • Indicación PICC: Nutrición Parenteral Total (NPT).
  • Tiempo medio de permanencia: 12,5 días para líneas medias y 11 días para PICC.
  • Motivos de retirada: El 57,5% de los catéteres fueron retirados al finalizar el tratamiento, mientras que el 29,5% fueron retirados debido al fallecimiento del paciente.

Estos resultados no solo superaron las expectativas, sino que también demostraron que, implementando las buenas prácticas mencionadas anteriormente, los catéteres de línea media presentan una baja tasa de complicaciones y son una opción segura y efectiva para pacientes sometidos a terapia irritante.

CONCLUSIÓN

Los catéteres de línea media ofrecen una solución efectiva para el manejo de pacientes con acceso venoso complicado, siempre y cuando se sigan protocolos preventivos rigurosos y se gestione adecuadamente cualquier complicación. Mantenerse actualizado en las mejores prácticas de inserción y manejo post-inserción es esencial para minimizar riesgos y garantizar la seguridad del paciente.

Dolores Alfonso

Supervisora Medicina Interna del Hospital Juan Ramón Jiménez

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