Recomendaciones específicas de como manejar el PICC-Port con las Agujas Huber

Por Antonio González

28 Sep, 2025

El manejo adecuado del PICC-Port mediante agujas Huber es una práctica esencial, especialmente en pacientes que requieren tratamientos intravenosos prolongados como quimioterapia, nutrición parenteral o administración de medicamentos. Este tipo de acceso venoso central implantado subcutáneamente ofrece múltiples ventajas, pero también implica riesgos que deben ser gestionados con precisión y conocimiento técnico.

Este artículo presenta una serie de recomendaciones específicas con el objetivo de garantizar la seguridad del paciente, prevenir complicaciones como infecciones o trombosis, y optimizar la eficacia del tratamiento. A través de una revisión detallada de cada etapa del procedimiento —desde la higiene de manos hasta el registro del procedimiento— se busca estandarizar las prácticas y reforzar la calidad asistencial.

Si no tienes tiempo, aquí te dejamos un resumen del artículo:

1. HIGIENE DE MANOS Y PREPARACIÓN ASÉPTICA

¿Por qué es importante el lavado de manos?

El lavado de manos es la medida más eficaz para evitar la transmisión de microorganismos que pueden causar infecciones, especialmente cuando se manipulan dispositivos invasivos como un PICC (Catéter Central de Inserción Periférica) o un PICC-Port (dispositivo implantable). Estos dispositivos están directamente conectados a la circulación sanguínea, por lo que cualquier contaminación puede provocar infecciones graves.

El lavado de manos es el primer paso crítico para prevenir infecciones en el manejo de dispositivos venosos centrales, en este caso para manipular una aguja Huber en PICC o PICC-Port. La técnica adecuada garantiza que las manos estén libres de microorganismos antes de insertar o manipular la aguja Huber en un PICC o PICC-Port, protegiendo al paciente de posibles complicaciones.

Momento del lavado

  • Antes de tocar el sitio de inserción o cualquier equipo estéril.
  • Antes de preparar la aguja Huber y los materiales.
  • Después de retirar guantes o cualquier contacto con fluidos corporales.

Tipo de lavado

  • Lavado con agua y jabón: Si las manos están visiblemente sucias o después de usar el baño.
  • Fricción con alcohol en gel (solución hidroalcohólica): Cuando las manos no están visiblemente sucias, se recomienda frotar con gel al 70-80% alcohol.

2. SELECCIÓN DE AGUJA HUBER ADECUADA

En este apartado desarrollaremos los factores clave para seleccionar la Aguja Huber adecuada:

Longitud de la aguja:

  • Depende del grosor del tejido subcutáneo del paciente.
  • Debe ser suficientemente larga para atravesar la piel y el tejido subcutáneo, y alcanzar la membrana del port sin ejercer presión excesiva ni quedar muy suelta.

Calibre o Gauge de la aguja:

  • Depende del tipo de infusión (medicación, quimioterapia, nutrición parenteral, etc.) y la velocidad de flujo deseada.

3. ELIMINACIÓN DE AIRE EN EL SISTEMA AGUJA HUBER

¿Por qué es crucial eliminar el aire?

La presencia de aire en un sistema intravenoso central puede provocar una embolia gaseosa, una complicación grave y potencialmente fatal.

Aunque la cantidad de aire necesaria para causar daño varía, en accesos centrales (como un PICC-Port), incluso pequeñas burbujas pueden ser peligrosas.

Por ello, el cebado (priming) del sistema antes de conectarlo al port es obligatorio.

¿Qué partes del sistema deben purgarse? Las partes para purgar deben ser la aguja Huber incluyendo su lumen y la línea de extracción en caso de que la incluya.

4. INSERCIÓN DE LA AGUJA HUBER

¿Cuál es el objetivo de la inserción? Su objetivo es introducir una aguja Huber estéril en el reservorio implantado subcutáneamente sin comprometer la integridad del septum ni contaminar el sistema, asegurando:

  • Un acceso venoso central seguro.
  • Un sellado hermético.
  • Prevención de infecciones, hematomas, desplazamientos o filtraciones.

Los criterios a tener en cuenta para llevar a cabo una inserción exitosa son posicionar correctamente la aguja y sentir tope en el fondo del reservorio. Tener un retorno venoso adecuado confirmado una aspiración positiva de sangre a través del catéter. En tercer lugar, obtener flujo sin resistencia confirmándolo mediante una irrigación sin dolor o hinchazón. Y por último que tenga estabilidad, la aguja no debe moverse y tiene que estar bien fijada.

En la inserción, hay que tener presente que la aguja siempre debe estar en el sentido opuesto al catéter para conseguir un sellado óptimo al cubrir así la totalidad de la cámara.

5. ACTIVACIÓN DEL CATÉTER MEDIANTE LA TÉCNICA PUSH-STOP

La técnica Push-Stop consiste en inyectar solución salina (NaCl 0.9%) en pulsos cortos, con pausas entre cada empuje.

Esto genera un flujo turbulento dentro del catéter, lo cual arrastra residuos, evita obstrucciones, y ayuda a mantener el lumen limpio.

Los objetivos principales de la técnica push-stop serán los siguientes:

  1. Mantener la permeabilidad del catéter evitando obstrucciones, de forma que se evita así la acumulación de residuos o coágulos.
  2. Prevenir la formación de coágulos en el interior del catéter mediante la limpieza del lumen interno del catéter, ya que el flujo turbulento desaloja cristales, fármacos o sangre residual. Y de la misma forma se prevendrán infecciones o trombosis, ya que un catéter obstruido tiene más riesgo de colonización bacteriana o formación de trombos y si se realiza un lavado durante su mantenimiento esto puede evitarse.
  3. Minimizar el riesgo de lesión o daño en la luz del catéter por presión excesiva.
  4. Evitar reflujo de sangre hacia el catéter que puede provocar trombosis.
  5. Garantizar la correcta irrigación y limpieza interna del catéter. El flujo constante y sin interrupciones puede generar turbulencias o presión excesiva que favorecen la formación de depósitos o microcoágulos. Las pausas permiten que la presión en la luz del catéter se normalice y que la solución empujada ejerza un efecto de lavado eficiente y controlado. El movimiento alternado evita la retracción de sangre hacia el catéter (reflujo), que es un factor de riesgo para la trombosis.

La técnica push-stop habitualmente se emplea en diferentes etapas del procedimiento:

  • Durante la irrigación del catéter para mantener la permeabilidad.
  • Antes y después de administrar medicamentos o nutrición.
  • En el cierre del catéter, cuando se administra solución de heparina para el sellado.

6. FLUSHING CON TÉCNICA PUSH-PAUSE

Para ello emplearemos jeringas de 10ml para disminuir la presión generada y siempre deberemos confirmar que la aguja Huber esté bien fijada para evitar fugas.

7. GENERACIÓN DE PRESIÓN POSITIVA

La presión positiva es una técnica de cierre del catéter central (PICC o PICC-Port) que consiste en mantener una leve presión positiva en el lumen al momento de retirar la jeringa, evitando que entre sangre en el sistema.

Esta técnica es clave para prevenir el reflujo sanguíneo, que puede:

  • Llevar a formación de coágulos dentro del catéter.
  • Ocasionar obstrucción parcial o total.
  • Aumentar el riesgo de trombosis del catéter.

¿Cuándo se aplica?

Esta presión positiva se aplicará después de irrigar el catéter con suero fisiológico, al finalizar la administración de medicamentos y siempre que se vaya a desconectar una jeringa o sistema de infusión.

Las agujas Huber de presión positiva son importantes porque permiten un acceso seguro y eficiente al PICC-Port, garantizando el sellado adecuado para evitar la aspiración de sangre, reduciendo el riesgo de obstrucciones y complicaciones, mientras facilitan la manipulación por parte de un único profesional.

¿Qué es la presión positiva automática?

La presión positiva automática es una característica innovadora que permite generar una presión interna en el catéter al retirar la aguja Huber. Esto se logra mediante el diseño específico de la aguja, que permite:

  • Inyección simultánea de solución salina durante la extracción de la aguja.
  • Prevención del reflujo sanguíneo hacia el catéter, reduciendo el riesgo de obstrucciones y trombosis.

Ventajas de la aguja con presión positiva manual

  • Activación con una sola mano: Permite retirar la aguja mientras se realiza la purga del catéter simultáneamente.
  • Diseño curvado con extensión: Facilita el acceso y la visibilidad del sitio de punción.
  • Prevención de lesiones por pinchazo de aguja (NSI): Durante la eliminación, no hay contacto entre el cuerpo y la punta de la aguja, reduciendo el riesgo de exposiciones accidentales a patógenos transmitidos por sangre.
  • Compatibilidad con medios de contraste: Apto para inyecciones de alta presión, hasta 300 psi, compatible con procedimientos de tomografía computarizada e imágenes por resonancia magnética.

¿Por qué aplicar la técnica de presión positiva en la retirada de la aguja Huber?

8. COLOCACIÓN DE SISTEMA CERRADO

¿Qué es un sistema cerrado?

Un sistema cerrado es un conjunto de conexiones y dispositivos diseñados para prevenir la entrada o salida de aire, microorganismos y sangre desde y hacia el sistema venoso central del paciente, manteniendo un circuito estéril, hermético y seguro.

Estos sistemas cerrados ayudan a:

  • Prevenir infecciones del torrente sanguíneo asociadas a catéter.
  • Reducir el riesgo de embolia gaseosa o reflujo sanguíneo.
  • Mantener la presión positiva dentro del catéter.
  • Disminuir la manipulación del acceso venoso central.

9. CAMBIO DE AGUJA SEGÚN PROTOCOLO

Este paso se refiere a la sustitución programada y segura de la aguja Huber que está accediendo al reservorio venoso subcutáneo, siguiendo las guías clínicas estandarizadas para evitar complicaciones relacionadas con el uso prolongado del mismo dispositivo de punción.

10. REGISTRO DE PROCEDIMIENTO

El registro del procedimiento es la documentación escrita, clara y completa de todas las acciones realizadas durante la manipulación del acceso venoso central, incluyendo la colocación, irrigación, uso, cambios de aguja y observaciones clínicas relevantes.

Es un paso obligatorio tanto legal como clínicamente, ya que:

  • Garantiza la trazabilidad de los cuidados.
  • Protege al profesional de enfermería y a la institución.
  • Facilita la continuidad asistencial y evita errores.
  • Permite detectar precozmente complicaciones.

CONCLUSIONES

El correcto manejo del PICC-Port con agujas Huber requiere una combinación de técnica, conocimiento y responsabilidad profesional. Cada paso descrito en estas recomendaciones —desde la selección de la aguja adecuada hasta la aplicación de técnicas como el push-stop y la presión positiva— tiene como finalidad preservar la integridad del sistema, prevenir complicaciones graves y asegurar un acceso venoso central funcional y seguro.

La implementación de sistemas cerrados, el cumplimiento de protocolos de cambio de aguja y la documentación rigurosa del procedimiento son pilares fundamentales para garantizar la trazabilidad y la continuidad asistencial. En conjunto, estas prácticas no solo protegen al paciente, sino que también fortalecen la labor del equipo de salud, promoviendo una atención más segura, eficiente y basada en evidencia.

Revisión del estudio “The SaRePo protocol: A seven-step strategy to minimize complications potentially related to the removal of totally implanted central venous access devices”

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