Una correcta monitorización hemodinámica es indispensable para un óptimo diagnóstico y tratamiento del paciente, resultando fundamental en aquellos casos críticos.
Sin embargo, ante la diversidad de dispositivos del mercado para realizar una monitorización avanzada, puede resultar difícil saber cuál elegir.
Conocer las bases para diferenciar los monitores es el primer paso para seleccionar la opción que mejor se adapte a los objetivos terapéuticos.
¿Qué factores debemos tener en cuenta?
¿Qué tipos de monitores hemodinámicos existen?
Podemos clasificar los monitores basado en el análisis del contorno de pulso según su forma de estimar la impedancia arterial en métodos físicos y estadísticos.
En este enlace puedes encontrar más información:
3 claves para elegir el mejor monitor hemodinámico para nuestros pacientes
Métodos estadísticos
Dentro de los métodos estadísticos, algunos estiman el gasto cardíaco, utilizando un autocalibrado basado en el algoritmo de Langewouters, entre los que se encuentra FloTrac.
A través de este sistema, se compensa el efecto de la compliancia vascular según los datos demográficos de edad, género y superficie corporal, bajo la premisa de que la distensibilidad arterial es mayor en varones, jóvenes y pacientes con mayor superficie corporal. Es decir, utilizan una base de pacientes no críticos (datos demográficos).
Métodos físicos
Por otra parte, existen monitores de onda de presión de pulso (Mostcare), que determinan en tiempo real el gasto cardiaco y otras variables hemodinámicas a través del método P.R.A.M.
El método P.R.A.M. esta basado en la teoría de las perturbaciones para estimar la impedancia del sistema cardiovascular y, de esta forma, determinar el volumen sistólico.
Los métodos físicos son precisos y fiables ya que están validados para gran número de situaciones clínicas. Además, se ha demostrado una correlación significativa entre los datos obtenidos con el método PRAM y los logrados con la termodilución en pacientes hemodinámicamente inestables y sépticos (CAP, gold estándar).
El método PRAM no necesita calibración externa ni datos demográficos para realizar el cálculo del GC, ya que lo hace en tiempo real.
Conocer las bases para diferenciar los monitores es importante para seleccionar la opción que mejor se adapte a los objetivos terapéuticos.
Monitorización hemodinámica, métodos físico matemáticos vs métodos estadísticos
Entonces, ¿qué debemos tener en cuenta?
Para poder obtener métodos precisos debemos disponer de un método fiable que nos aporte:
- Máxima precisión con la mínima invasividad necesaria
- Útil para todo tipo de pacientes: neonatal, pediátrico, adulto o veterinario
- Disponga de parámetros capaces de evaluar la hemodinámica completa del paciente: precarga, poscarga y contractilidad
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Experto en monitorización hemodinámica
Enfermero en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga
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