La oxigenoterapia automatizada se configura como una novedosa técnica que ofrece numerosos beneficios para pacientes y profesionales. No obstante, se trata de un procedimiento no exento de riesgos y que debe ser tenido en cuenta como tal. En este proceso, la monitorización se instaura como una de las claves que aseguran una oxigenoterapia segura.
En otros términos, oxigenoterapia segura equivale a una monitorización eficaz. Ello implica la necesidad de un dispositivo que ofrezca al profesional dicha posibilidad.
oxigenoterapia segura EN el paciente agudo
Al tratar a un paciente con Insuficiencia Respiratoria Aguda (IRA) o Insuficiencia Respiratoria Crónica Agudizada (IRCA), existen tres aspectos fundamentales que debemos conocer:
- Diagnóstico precoz: que permita tratar lo más pronto posible al paciente, evitando complicaciones
- Tratamiento precoz: que puede constar de un tratamiento farmacológico, oxigenoterapia y/o terapias no invasivas
- Monitorización: a su vez, los dos puntos anteriores implican una monitorización estricta del paciente
“Si no monitorizamos de forma estricta al paciente, no nos podremos adelantar a las futuras complicaciones que éste pueda tener.”
No obstante, ¿Qué significa monitorizar al paciente?
La monitorización
Monitorizar equivale a la labor de seguimiento, de recoger datos gracias a los cuales interpretar y elaborar respuestas que permitan adelantarse al evento negativo.
Existen siete características que deben ser recordadas para escoger un sistema de monitorización:
- Eficaz: debe cumplir los objetivos necesitados por el profesional
- Sensible: adaptarse a los cambios que necesite el paciente
- Reproducible: debe poder replicarse cuando sea necesario
- Control continuo del paciente: para adaptarse y avisar de ser necesario
- Mínimamente invasivo: disminuyendo las posibles complicaciones
- Baja curva de aprendizaje: debe ser un sistema intuitivo y de fácil manejo
- Confort: asegurar el bienestar y comodidad del paciente
La monitorización puede realizarse de forma invasiva, gasometría arterial o venosa, o no invasiva; disnea, oximetría continua o capnografía trasncutánea. En ambos casos, monitorizar el confort del paciente es imprescindible para asegurar que la técnica es realmente eficaz.
Oxigenoterapia: Fracciones inspiradas de O2 (FiO2)
La oxigenoterapia, al igual que el resto de los tratamientos, goza de beneficios y efectos secundarios. Entre estos últimos, se encuentra la sequedad de mucosa nasal-ocular o las úlceras por presión del dispositivo.
«Muchos de estos efectos secundarios se deben a usos altos y continuos de fracciones inspiradas de oxígeno.»
La fracción inspirada de oxígeno (FiO2) depende de un flujo de gas que puede controlarse con FR (frecuencia respiratoria), FC (frecuencia cardiaca), oxigenoterapia y saturación periférica de oxígeno. Es importante monitorizar la fracción inspirada de oxígeno dependiente de un flujo de gas.
A raíz de la pandemia se ha evidenciado que para las IRA o IRCA hipoxémicas, es necesario una FiO2 mínima para una SpO2 de 93-94%; y que en la hipercápnica, entre el 88-90% se asegura un mantenimiento óptimo del paciente. También se ha reconocido que un uso superior y de forma constante puede generar efectos secundarios. Estas cifras se asientan como una base sobre la cual trabajar, aunque se debe analizar en profundidad cada caso para asegurar un resultado óptimo.
En este contexto, la necesidad es evidente, un dispositivo que permita una monitorización efectiva, asegurando una FiO2 continua, asegurando la SpO2 deseada y que monitorice dos ítems fundamentales: FC y FR.
Peligros de una mala oxigenación
Dispositivos de oxigenoterapia automatizada
Estos mecanismos consiguen una optimización de la FiO2 necesaria y un destete más fiable, en comparación con el uso de rotámetros naturales.
Cuando el profesional programa la FiO2, el dispositivo regulariza el flujo y monitoriza saturación, FC y FR; optimizando el uso de la oxigenoterapia. Ello resulta especialmente interesante para pacientes con riesgo de contagio por bioarosoles y que necesitan una toma de constantes continua. Es imprescindible que el paciente se encuentre con una buena frecuencia respiratoria, saturación adecuada y sin musculatura accesoria.
Los dispositivos de oxigenoterapia automatizada permiten monitorizar al paciente, fidelizando la FiO2 ofrecida y realizarlo a una distancia de 2 metros del paciente. Este aspecto resulta interesante en comparativa con la oxigenoterapia manual, puesto que en esta el sanitario podría tener que llevar un equipo completo de protección individual, traduciéndose en mayor tiempo y aumento del riesgo de contagio.
¿Existe la posibilidad de monitorización y fidelización de FiO2?
Estos dispositivos permiten realizar ambas tareas, monitorización y fidelización, con un límite de 20 LPM (litros por minuto). Gracias a ello podemos monitorizar diversos elementos:
- Oxigenoterapia convencional
- Terapia de alto flujo con cánulas nasales
- Paciente con ventilador específico para VMNI sin manguera para gases
- Paciente agudo en hospitalización (abriendo la posibilidad de realizarlo, en el futuro, para el paciente crónico en su domicilio)
¿CÓMO CONSEGUIR UNA OXIGENOTERAPIA SEGURA?
Como se apunta previamente, el oxígeno es un tratamiento más, que debe ser monitorizado de manera fiable. Los dispositivos de oxigenoterapia automatizada permiten:
- Monitorización fiable de FiO2 (Límite 20 LPM)
- Monitorización segura
- Monitorización de FC, FR y SPO2
- Alarma de desaturación: el dispositivo ofrece un flujo de gas continuo por si se desatura el paciente, para que no esté con una baja oferta a su demanda de oxígeno
Ello se traduce en una herramienta de vital importancia para:
- Oxigenoterapia convencional
- Terapia de alto flujo
- Ventiladores sin manguera para VMNI o CPAP
- Útil en hospital y domicilio
En conclusión, para garantizar una oxigenoterapia segura es necesario un dispositivo eficaz, que debe monitorizarse para asegurar el éxito del tratamiento. Un mecanismo reproducible, fiable y seguro.
0 comentarios
Trackbacks/Pingbacks