El empleo de las líneas medias sigue siendo un procedimiento novedoso. Por lo que es de vital importancia adquirir conocimiento para controlar esta nueva práctica que mejora los resultados en los pacientes ingresados en UCIN. 

Para empezar, hablaremos de los materiales empleados para la canalización:

Incluimos un listado de los elementos que forman parte del set:

• Catéter línea media  
• Guía introductora 
• Catéter periférico corto 24G 
• Jeringa 5 y 10 ml 
• Pinza mosquito  
• Tijeras  
• Paños estériles 
• Agujas para cargar 
• Gasas  
• Paños estériles autoadhesivos  
• Cinta métrica  
• Tapón desinfectante 
• Válvula antirreflujo  
• Apósito protector  
• Anticoagulante diluido  
• Clorhexidina acuosa  
• Suero fisiológico  
• Apósito transparente semipermeable  
• Pack de cinta adhesiva (steri-strip) 

Antes de empezar la canalización de la línea media en el neonato hay que seguir los siguientes pasos: 

1. Comprobar la permeabilidad e integridad del catéter infundiendo una pequeña cantidad de suero. 
2. Lubricamos la guía, también con suero, para facilitar su deslizamiento. 
3. Fijamos la vena elegida y puncionamos con el catéter corto 24G con un ángulo de entre 15-30º con el bisel hacia arriba. 
4. En el momento en el que visualizamos la sangre en el dispositivo, retiramos el fiador y avanzamos con la cánula. 
5. Observamos la permeabilidad mediante la infusión de suero.  
6. Introducimos suavemente la guía a través de la cánula. Lo vamos a realizar a través de dos formas diferentes para que puedas elegir aquel que te resulte más sencillo. 

Opción 1: canalización en J

Introducción por el extremo en J, con ayuda del dispositivo introductor, conectar la guía a la cánula canalizada a la vena.  

Opción 2: introducción sin necesidad de dispositivo

Introducción de la guía por el extremo recto, directamente sin necesidad del dispositivo.  

7. Retiramos la cánula presionando suavemente por encima de la punta de la cánula para evitar el deslizamiento de la guía.  

8. Introducimos el catéter por el lado de la guía que queda fuera de la piel. Y avanzamos hacia la zona de punción. Lentamente y con un ligero movimiento de muñeca, vamos introduciendo el catéter dentro de la piel. Al mismo tiempo, realizamos pequeños movimientos de giro.  

9. Una vez el catéter penetra la piel avanzamos hasta su introducción completa.  

10. Ahora sí, retiramos la guía.  

11. Verificamos la permeabilidad del catéter 

12. Y, por último, colocamos la válvula antirreflujo para evitar que la luz del catéter quede expuesta al aire.  

Para seguir con la canalización, es importante hacer una correcta fijación del catéter. 

13. Colocamos un apósito protector de la piel debajo de la mariposa de fijación del catéter para evitar la aparición de lesiones por presión.  

14. Aseguramos el catéter con cinta adhesiva estéril a pocos milímetros del punto de inserción  

15. Es importante, vigilar que las cintas adhesivas y el apósito transparente que rodena la extremidad no provoquen presión en forma de torniquete que presionen el miembro del neonato.  

16. Por último, sellamos el catéter y colocamos un tapón desinfectante o lo conectamos a la línea de infusión.  

fuente

Este protocolo está elaborado por el equipo de enfermería de la unidad de Neonatología del Hospital Materno Infantil, Teres Herrera del complejo Universitario de A Coruña.