Consejo práctico: Simplificando el Clampaje y la Presión Positiva en las Líneas Medias

Por Maite Parejo

13 Sep, 2024

El midline es un dispositivo periférico de uso muy común en los hospitales que se utiliza para tratamientos superiores a 7 días. 

Su mantenimiento implica conservar el punto de inserción limpio, mantener el catéter inmóvil mediante un sistema de fijación sin sutura (fijación adhesiva o mediante anclaje subcutáneo) y conservar su permeabilidad mediante lavado pulsado (técnica push-stop) con suero fisiológico y usando conectores sin aguja de desplazamiento neutro o antirreflujo.

El cuidado intraluminar

En lo que se refiere al mantenimiento de la permeabilidad del catéter es necesario tener en cuenta el cuidado intraluminar: evitar las infecciones en el interior de la luz del catéter.

Esto se logra cumpliendo estos pasos:

  • Correcta higiene de manos con una técnica ANTT (aseptic non-touch technique), evitando tocar las conexiones.
  • Desinfectar el conector libre de aguja (NFC, needle-free connector).
  • Conectar la jeringa precargada comprobando el reflujo e introduciendo suero con la técnica push-stop y presión positiva. Esta técnica ayuda a que el catéter quede limpio mediante un efecto turbulento que impide la adhesión de residuos a la pared del catéter. Además, al ejercer presión positiva al desconectar la jeringa, se impide el reflujo de sangre y, con ello, posibles obstrucciones.
  • Cambiar el conector libre de aguja.
  • Cambiar los equipos de infusión según protocolos.

Presión positiva al clampar

Como ya se ha comentado, durante el proceso de mantenimiento del catéter se debe ejercer una presión positiva que consiste en infundir el suero y, sin interrumpir esta infusión, proceder a clampar el dispositivo.

Cuando este clampaje se realiza con un clamp plano, puede resultar difícil de manejar y completar el clampaje.

Para lograrlo, se debe sostener un extremo de la pinza entre los dedos índice y corazón y el otro extremo con el pulgar de la misma mano; cuando se está terminando de infundir el suero (sin interrumpir este proceso) simplemente se avanza el pulgar hasta dejar así el catéter correctamente clampado.

Esta pequeña técnica ayuda a completar con éxito el mantenimiento e higiene del midline.

Maite Parejo

Experta en acceso venoso Referente del Equipo de Terapia Intravenosa del Hospital Sant Joan de Reus

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