6 Claves para un correcto cuidado y mantenimiento del CVC

Por Ángel Ruiz

5 Oct, 2022

Los catéteres venosos centrales son uno de los dispositivos más empleado en los hospitales, no obstante, pueden presentar algunas complicaciones, para evitarlas es fundamental un correcto cuidado y mantenimiento del dispositivo.

¿QUÉ ENCONTRARÁS EN ESTE ARTÍCULO?

  • Vigilancia de la zona de inserción
  • Cura de la zona de inserción
  • Colocación del apósito
  • Mantenimiento de los sistemas de infusión y accesorios
  • Lavado y permeabilidad del catéter
  • Cambio del catéter
  • Bacteriemia Zero

¿Quieres saber más sobre el mantenimiento y cuidados del CVC? Permanece en esta página y lee la entrada completa.


La canulación venosa central es un procedimiento habitual, no obstante, presenta algunos riesgos. Las complicaciones que nos podemos encontrar son de carácter mecánico, infeccioso, y trombótico.

Complicaciones mecánicas depende en gran medida del operador y la mayoría se detectan en el momento de la inserción del catéter. Con respecto a las complicaciones infecciosas y trombóticas suelen ocurrir tras la inserción y es aquí donde juega un papel fundamental los cuidados y mantenimientos del dispositivo.

Para evitar las complicaciones tardías relacionadas con el catéter venoso central vamos a abordar las recomendaciones y buenas prácticas que permitirán reducir posibles riesgos para la salud del paciente, las cuales dividiremos en 6 momentos clave:

  1. Vigilancia de la zona de inserción
  2. Cura de la zona de inserción
  3. Colocación del apósito
  4. Mantenimiento de los sistemas de infusión y accesorios
  5. Lavado y permeabilidad del catéter
  6. Cambio del catéter

1. Vigilancia zona de inserción

Tras la inserción del catéter venoso central, enfermería deberá vigilar la zona con el fin de evitar complicaciones asociadas al dispositivo. Para identificar posibles riesgos se deberá:

  1. Vigilar diariamente el punto de inserción de los catéteres vasculares sin retirar el apósito buscando signos de alarma (eritema, dolor,  supuración…). 9
  2. No utilizar antibióticos ni antisépticos tópicos en pomada para proteger el punto de inserción. 9
  3. Se utilizarán apósitos transparentes semipermeables estériles, para poder valorar el punto de inserción con las mínimas manipulaciones posibles. 9
  4. Deberá constar tanto en los registros de enfermería como cerca del apósito la fecha de colocación y la cura del mismo. 9

2. Cura de la zona de inserción

La mayoría de las infecciones asociadas con el catéter están relacionadas con la colonización de la piel. Por ello, el cuidado diario del sitio de inserción del CVC es de gran importancia. Se debe mantener el área seca, limpia y sin contaminación2

Se deberá desinfectar la piel con un antiséptico apropiado antes de la inserción del catéter y durante los cambios de apósito4

La solución más recomendada es una preparación de clorhexidina acuosa al 2% o alcohólica al 0,5%. 4

3. colocación del apósito

Los apósitos son un elemento esencial para contribuir a mantener limpios y secos los CVC y su sitio de inserción. Los apósitos más utilizados están compuestos por una película de poliuretano transparente adherente. Estos tienen la ventaja de permitir una inspección constante del sitio para identificar infección local, daño por presión u otras complicaciones visibles en el sitio de inserción sin necesidad de cambiar el apósito. 2

Los apósitos de la vía central no deben cambiarse todos los días a menos que estén sueltos o sucios. Las recomendaciones actuales son cambiar el apósito de gasa cada dos días y el apósito transparente semipermeable cada siete días, a menos que esté sucio o suelto. 2

Si el paciente está diaforético, sangra o supura en el lugar de la inserción, se debe usar un vendaje de gasa hasta que se resuelva el problema.  2

Evitar la MARSI

Para evitar problemas como la MARSI, es decir, lesiones cutáneas relacionadas con el apósito o adhesivo cutáneo, se debe llevar a cabo una correcta técnica de colocación y retirada del apósito:

  • Valorar la piel antes de colocar cualquier adhesivo y registrar factores de riesgo a tener en cuenta.
  • Seguir las líneas de Langer naturales de la piel.
  • Dejar secar el desinfectante completamente.
  • Nunca eliminar el vello rasurando.
  • No tocar la parte adhesiva con las manos antes de colocar el apósito.
  • Dejar colocar el apósito sobre la piel, nunca tensarlo.
  • Usar protector cutáneo (recomendable).
  • Aplicar una ligera presión y calor tras haber colocado el apósito.
  • Comprobar la permeabilidad del apósito y la flexibilidad de este para comodidad del paciente.
  • Retirar los apósitos con poco ángulo y de manera suave a favor del vello.
  • Hacer siempre registro de la valoración y estado de la cura.

4. Mantenimiento de los sistemas de infusión y accesorios

Para evitar la infección y posibles complicaciones asociadas con el catéter venoso central, también es importante prestar atención al sistema de infusión y los accesorios que lo integran, para ello deberemos cambiar el sistema de infusión y dispositivos adicionales:

  • Para la manipulación de equipos, conexiones llaves y bioconectores efectuar un lavado higiénico de manos y utilizar guantes limpios. 8
  • Se utilizarán el mínimo número de llaves de tres vías posible y las luces libres siempre deberán estar protegidas por su correspondiente tapón. 8
  • Utilizaremos una única luz de las llaves de tres vías para colocar un bioconector, por donde administraremos bolus y soluciones discontinuas. Esta puerta estará previamente protegida mediante tapón impregnado con solución alcohólica o se desinfectará la zona con solución alcohólica durante 30 segundos. 8
  • y siempre que estén las conexiones visiblemente sucias o en caso de desconexiones accidentales. 8
  • Identificar en los sistemas de suero cuando se realiza el cambio del mismo
  • Siempre que se cambie un catéter se cambiarán también todos los equipos de perfusión, alargaderas y otros accesorios. 8
  • La perfusión de fluidos que contienen lípidos ha de terminar dentro de las 24 horas de instaurar la perfusión. 8
  • Elegir y designar una luz exclusiva para la Nutrición Parenteral. 8
  • Cambiar los equipos de nutrición parenteral y otras emulsiones lipídicas cada 12 – 24 horas. 8

5. Lavado y permeabilidad del catéter

El mantenimiento de la permeabilidad del catéter es esencial para todos los tipos de catéteres venosos y, probablemente, es el factor más crucial en la prevención del mal funcionamiento del dispositivo y para prevenir la oclusión

Las causas de la oclusión del catéter pueden ser trombóticas, relacionadas con fármacos o precipitados de nutrición parenteral (NP) o mecánicas. La obstrucción trombótica es causada por un coágulo intraluminal o un trombo en la punta del catéter. Los precipitados pueden estar formados por mezclas de fármacos con un pH extremo, cristales de fosfato de calcio o depósitos de lípidos. 5

El lavado y sellado de las luces del dispositivo se debe realizar según el protocolo del centro en el que se encuentra. No obstante, en términos generales, la técnica de lavado recomendada en los catéteres venosos centrales es en pulsos (1ml cada vez), el mantenimiento de la presión positiva crea una turbulencia dentro de la luz del catéter que ayuda a la eliminación de partículas en la pared del catéter. 6

En el lavado del CVC se deben utilizar jeringas de 10ml, con el fin de evitar crear mayor presión que pueda contribuir a la rotura del catéter por presión excesiva. 6

Con respecto a la solución empleada, en los catéteres venosos centrales en adultos, la diferencia entre el empleo de heparina o suero salino es mínima, la heparina ha mostrado menores oclusiones, pero la calidad de la evidencia es baja. No existen diferencias en términos de duración de la permeabilidad y en resultados de seguridad como la sepsis, la mortalidad o la hemorragia. 7

Por último, también es útil incorporar válvulas antirreflujo. Se trata de una válvula de control del fluido bidireccional, la cual permanece cerrada hasta que la fuerza de infusión o extracción alcanza una presión especifica y, a medida que la presión de infusión o extracción empieza a reducirse, la válvula vuelve a cerrarse.

Actualmente, el conector antirreflujo es el único dispositivo que evita la entrada de sangre en el catéter en todas estas circunstancias.

Válvula antirreflujo funcionamiento

Desobstrucción del catéter

Si el catéter estuviese obstruido se puede utilizar Uroquinasa para recuperar su permeabilidad.9

  • Preparar de forma estéril una dilución de 5000UI de Uroquinasa / ml de SF (en jeringa de 10cc). 9
  • Aspirar con jeringa de 10 cc para crear presión negativa en el catéter y dejar que pase Uroquinasa de la dilución anterior por aspiración (no introducir más de 5000UI). 9
  • Dejar actuar ½ hora y aspirar el contenido del catéter. 9
  • Este procedimiento se puede repetir una vez pasada 1 hora. 9
  • Antes de realizarlo consultar con el facultativo.9

6. Cambio de catéter

Los catéteres centrales no deben ser reemplazados de forma rutinaria. No obstante, una vez más, es importante vigilar signos locales y sistémicos de infección.

  • La duración del catéter está relacionada con una correcta técnica de inserción. 3
  • Retirar cualquier catéter que no sea absolutamente imprescindible. 8
  • Cuando la inserción del catéter se ha realizado de forma urgente y sin poder utilizar una técnica estéril, se recomienda el cambio del catéter antes de las 48 horas y la colocación de uno nuevo en lugar diferente. 8
  • Se cambiarán los CVC si se observa supuración en la zona de inserción.3
  • No realizar el cambio de catéter a través de guía metálica en los CVC con sospecha de tener infección relacionada con el catéter. 3

Protocolo Bacteriemia Zero

Además de los puntos anteriores, también se debe poner en marcha el Protocolo Bacteriemia Zero. El objetivo principal de este proyecto en sus inicios fue reducir la media estatal de la tasa de bacteriemia relacionada con el catéter (BRC) a menos de 4 episodios de bacteriemia por 1.000 días de CVC.

Gracias a esta iniciativa se ha conseguido reducir la BRC, pero aun después de más de diez años continúa siendo una problemática importe.

Este proyecto reúne recomendaciones acerca de:

  • Inserción
  • Mantenimiento
  • Higiene del paciente
  • Retirada y cambios de catéteres
  • Utilización de ecografía en la inserción del catéter

Para conocer más sobre el mantenimiento y cuidados de los catéteres venosos centrales, matricúlate en el curso impartido por el Ángel Ruíz Aguilar, enfermero de la unidad de cuidados intensivos del hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga. Para ello, solo tienes que hacer clic aquí o en el banner siguiente.

Bibliografía

  1. Hull, G. J., Moureau, N. L., & Sengupta, S. (2018). Quantitative assessment of reflux in commercially available needle-free IV connectors. The Journal of Vascular Access. Published. https://doi.org/10.5301/jva.5000781
  2. Ball M, Singh A. Care Of A Central Line. . In: StatPearls . Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2022 Jan-. Available from: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK564398/
  3. Cayón, J. D., Iza Castanedo, V., Monje Álvarez, A., San Emeterio Pérez, C., Soler Dorda, G., Camus Burgueño, E., Fuentevilla Montes, R., Barquín Pomar, G., Martínez Ochoa, E., Moreno De La Hidalga, M. a. Á., Antolín Juárez, F., Gomez Cosío, L., Gomez Peral, P., Hernández Hernández, M. Á., Maestre Alonso, J. M., & Díaz Mendi, A. R. Guía para la inserción y mantenimiento de catéteres. https://www.scsalud.es/c/document_library/get_file?uuid=690873bd-bc46-4bc4-96db-a01818abc7ed&groupId=2162705
  4. Bacteriemia Zero. Protocolo prevención de las bacteriemias relacionadas con catéteres venosos centrales (brc) en las uci españolas (2015). Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud. Ministerio de sanidad y consumo de España.  https://seguridaddelpaciente.es/resources/documentos/2015/PROTOCOLO_BACTERIEMIA_ZERO.pdf
  5. Goossens, G. A. (2015). Flushing and Locking of Venous Catheters: Available Evidence and Evidence Deficit. Nursing Research and Practice, 2015, 1–12. https://doi.org/10.1155/2015/985686
  6. Manual de protocolos y procedimientos generales de enfermería. Catéter venoso central: inserción, mantenimiento y retirada. (2010). Hospital Universitario Reina Sofía.https://www.sspa.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdesalud/hrs3/fileadmin/user_upload/area_enfermeria/enfermeria/procedimientos/procedimientos_2012/h1_cateter_venoso_central.pdf
  7. Gómez Urquiza, J. L. (2021). ¿Es mejor el uso de suero salino o la heparinización en catéteres de vía venosa? Salusplay. https://www.ocez.net/archivos/noticia/1468-0.pdf
  8. Cuidados de Enfermería en los Accesos Vasculares Guía de Recomendaciones. Complejo Hospitalario Universitario de Badajoz.SE.
  9. PROTOCOLO DE CANALIZACIÓN, MANTENIMIENTO Y USO DE LA VÍA VENOSA CENTRAL DE ACCESO PERIFÉRICO (P.I.C.C.). https://www.chospab.es/publicaciones/protocolosEnfermeria/documentos/174984222e19f049e8476892f86be249.pdf

Ángel Ruiz

Enfermero en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga
¿Qué monitor hemodinámico elegir?

¿Qué monitor hemodinámico elegir?

La monitorización hemodinámica es crucial en el diagnóstico y tratamiento de pacientes críticos. Sin embargo, la amplia variedad de dispositivos disponibles puede complicar la elección adecuada. Conocer las diferencias entre ellos es esencial para seleccionar la mejor opción terapéutica. ¿Qué factores considerar?

leer más
5 reglas para la monitorización hemodinámica en pacientes quirúrgicos de alto riesgo

5 reglas para la monitorización hemodinámica en pacientes quirúrgicos de alto riesgo

En el ámbito de los pacientes quirúrgicos de alto riesgo, la ausencia o insuficiencia de una monitorización hemodinámica precisa constituye una laguna peligrosa en su proceso asistencial. 

Existen una serie de peligros potenciales asociados a una monitorización inadecuada de este grupo especialmente vulnerable y saber cómo emplear esta herramienta es indispensable para el profesional sanitario. 

Frederic Michard, Doctor en Medicina de Cuidados Críticos formado en París y en el Massachussets General Hospital-Harvard Medical School de Boston, nos comparte 5 reglas para monitorizar a pacientes quirúrgicos de alto riesgo:

leer más

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Share This