Para responder a la pregunta de si una línea media puede usarse como un catéter central, en primer lugar, se deben repasar las diferencias entre un PICC y un midline.
Aunque en ambos casos son catéteres largos, suaves y flexibles, biocompatibles insertados en venas periféricas (basílica, braquiales o cefálica), se diferencian en la punta.
En el caso del PICC, como en cualquier otra vía central, la punta del catéter se coloca en la unión cavo-auricular, tercio inferior de la vena cava superior (justo antes de entrar en dicha aurícula); mientras que en el midline la localización es en la vena axilar lo más cerca posible de la subclavia (la zona más distal de dicha vena axilar).
En caso de duda sobre la correcta colocación de la punta del catéter lo más sencillo es recurrir a una radiografía que nos mostrará su ubicación (vena cava superior en el caso de un catéter central, nivel de la axila para el midline).
Elección del catéter. Valoración proactiva
Al escoger el catéter se deben considerar las características fisicoquímicas del fármaco, ya que la medicación que pueden administrar cada dispositivo es diferente.
Debemos tener en cuenta:
- Su osmolaridad
- Su pH
- Si es o no vesicante
Eligiendo una vía periférica o central de acuerdo con este gráfico:
Y la duración del tratamiento. Pudiendo elegirse el dispositivo más adecuado en función de lo indicado en este gráfico:
¿Por qué es importante la localización de la punta del PICC en la VCS?
La punta del catéter queda colocada en paralelo a la vena sin dañarla, por lo que no hay riesgo de que se produzca una flebitis mecánica.
Dejarla fuera de la CVS incrementa el riesgo de daño en la íntima, lo que desencadenaría la cascada de la coagulación y favorecería la adherencia de la vaina fibrinoblástica en la punta del catéter, con todos los problemas que esto genera, como el no-reflujo o la dificultad en la infusión.
Según se va avanzando en el diámetro del vaso hay una mayor hemodilución, por lo que las soluciones infundidas se distribuyen rápidamente, evitándose la irritación producida por las sustancias químicas administradas.
En el caso de infusiones con un pH u osmolaridad extrema conviene seguir las indicaciones de la Infusion Nursing Society.
¿Dónde debe quedar colocada la punta del midline?
De acuerdo con las indicaciones de Nancy Moureau en su libro “Vessel health and preservation”, la punta del midline se coloca en vena basílica, cefálica o braquial con una técnica estéril muy parecida a la del PICC, con la excepción de que no necesita verificar la colocación de la punta del catéter, puesto que el midline permanece en venas periféricas.
Para pacientes adultos y niños mayores la punta debe colocarse a nivel de la axila y distal al hombro. La vena axilar, donde debe instalarse la punta del midline, es la continuación de las venas basílica y braquial desde el borde inferior del músculo redondo mayor hasta el borde superior exterior de la primera costilla, donde se convierte en subclavia.
En el lugar en que queda la punta del midline una extravasación puede suponer un riesgo ya que puede dañar estructuras anatómicas como arterias y nervios, siendo más difícil de detectar la extravasación que en el antebrazo o en la mano.
Algunos estudios recomiendan hacer comprobación ecográfica a pie de cama durante la inserción, lo que reduciría la incidencia de complicaciones y prolongaría la vida útil del catéter.
Posibilidad de administrar irritantes mediante línea media clavicular
El estudio llevado a cabo por el grupo de terapia intravenosa del OSI Araba, liderado por Vicky Armenteros, demuestra que la línea media clavicular (midline medioclavicular) en su parte más distal, cerca de la vena subclavia, permite administrar fármacos irritantes, entre ellos la Vancomicina, fármaco que hasta ahora se administraba por vía venosa central.
Entonces, ¿puede usarse la línea media como un catéter central?
No, la línea media no puede sustituir a un catéter central debido a su ubicación en el sistema venoso periférico y la menor hemodilución que ofrece en comparación con los catéteres centrales. Los catéteres centrales son esenciales para tratamientos prolongados con medicamentos de alta osmolaridad o pH extremos, donde una mayor hemodilución en la vena cava superior es crucial para evitar complicaciones como flebitis y daño venoso.
Sin embargo, la línea media juega un papel importante y complementario en el manejo vascular. Es útil en situaciones donde el acceso venoso es complicado o cuando se requiere una solución intermedia que no justifique el uso de un catéter central. La línea media puede ser adecuada para tratamientos de hasta 29 días, reduciendo la necesidad de canulaciones repetidas y mejorando la experiencia del paciente. Según algunos estudios, podría ser beneficiosa para administrar ciertos fármacos poco irritantes en su porción más distal, cerca de la vena subclavia, siempre y cuando se haga una cuidadosa evaluación clínica. Sin embargo, la decisión debe ser tomada tras una cuidadosa evaluación clínica de las características del tratamiento y las necesidades del paciente.
En resumen, aunque la línea media no puede reemplazar a un catéter central, su uso en contextos específicos y bien evaluados puede proporcionar una alternativa segura y eficiente, complementando el manejo integral del acceso vascular del paciente. La elección entre una línea media y un catéter central debe basarse en una evaluación detallada de las necesidades del paciente, las características del tratamiento y los riesgos asociados.
0 comentarios